“Hay algunas imágenes poco favorecedoras en su página que respetuosamente les pedimos cambiar. Estoy segura de que podrán encontrar mejores... Las peores son la 5, 6, 10, 11, 12, 19 y 22”, pidió la publicista de Beyoncé al sitio Buzzfeed.com.
Lo que no sabía la publicista es que los directores del sitio, lejos de hacerle el favor, publicaron el correo y las fotos se volvieron virales en la red, provocando que en vez de ser retirado el número de imágenes que ella solicitó, esa o más sería la cantidad de memes y montajes fotográficos de los que sería blanco la cantante.
Al parecer Beyoncé, igual que el futbolista Balotelli, será la imagen de muchos memes en la red. A la famosa la convirtieron en Hulk o en una atleta de levantamiento de pesas. Es así que la publicista, en su deseo de proteger la imagen de la artista, provocó el “efecto Streisand”, que es cuando el intento de censurar una información fracasa e incluso termina volviéndose contraproducente para el afectado, porque recibe mayor publicidad de la que habría tenido si no se hubiese intentado esconder.