Tienen belleza, juventud e inteligencia. Y por si fuera poco, sus vidas resueltas gracias a una fortuna millonaria que les fue heredada.
Estrellas del modelaje, editoras de reconocidas revistas del corazón, empresarias y hasta expertas en la equitación conforman la lista de las jovencitas bellas y millonarias de los últimos tiempos gracias a que sus padres les heredaron inmensas fortunas que no alcanzarán a gastar durante toda su vida.
Comenzamos este recuento con la española Marta Ortega Pérez, quien tiene una fortuna de 25,000 millones de dólares. Su padre es Amancio Ortega, el hombre más rico de España, un magnate de la industria textil, dueño de la cadena de ropa internacional Inditex, que maneja las marcas: Bershka, Stradivarius, Massimo Dutti y la famosa Zara, que tiene sucursales en Honduras.
La segunda en este listado es Georgina Bloomberg, quien tiene en su cuenta la nada despreciable cifra de 18,000 millones de dólares, gracias a la herencia que recibió de manos de su padre Michael Bloomberg, quien es dueño de una compañía financiera y actual alcalde de Nueva York.
El tercer lugar lo ocupa Samantha Perelman, poseedora de una fortuna valorada en 11,000 millones de dólares. Su padre, Ron Perelman, hizo una gran fortuna comprando empresas en plena bancarrota para luego revenderlas. }
Así, triunfó en sus negocios, que van desde empresas tabacaleras o de coches hasta negocios en el sector del maquillaje, licores, banca y fotografía.
Las hermanas Katherine y Cecilie Fredriksen siguen en la lista. Son hijas de John Fredriksen, el hombre más rico de Noruega, poseedor de la flota de tanques petroleros más grande del mundo.
Entre las dos amasan una fortuna de 7,700 millones de dólares, pero ellas han decidido trabajar en el negocio familiar, y aparte de lucir palmito, sus carreras al frente de la empresa familiar son más que prometedoras.
En la lista, muy cerca de estas gemelas está Amanda Hearst. Ella es bisnieta de William Randolph Hearst, y se ha convertido en una de las habituales de cualquier evento norteamericano que se aprecie y hace sus pinitos como modelo, un trabajo que se toma como distracción, ya que la joven dispone de una fortuna de 5,000 millones de dólares. Amante de las portadas de la prensa rosa, la joven posa para los paparazis siempre que puede.
Continuamos nuestro millonario conteo con Dylan Lauren. Es hija del diseñador Ralph Lauren, trabaja en una tienda de gomitas y dulces que le puso su padre, ya que este era el sueño de su vida, vivir rodeada de sus dulces preferidos; pero su futuro no depende de las ventas de este negocio, ya que la joven posee una fortuna de 4,600 millones de dólares que difícilmente se sacaría de la venta de ese dulce negocio.
Tamara Ecclestone tiene un puesto aquí con una fortuna estimada de 4,000 millones de dólares, es hija del director y presidente de Fórmula 1, Bernie Ecclestone, y ha enfocado su vida hacia su carrera de modelo.
Vive en un palacete de 6,000 metros cuadrados con nueve habitaciones y doce baños en Los Ángeles. Aunque el dinero no siempre trae la felicidad, la prueba es que ya rompió su matrimonio con el magnate Omar Khyami, después de que él le fue infiel.
Le sigue en el conteo Ariana Rockefeller.
Su patrimonio monetario asciende a la nada despreciable cifra de 3,000 millones de dólares. Perteneciente a una dinastía de hombres de negocios y filántropos, quienes iniciaron sus actividades desde 1939 y fueron los bastiones del desarrollo económico de Estados Unidos. Realizó estudios en la Universidad de Columbia y está casada con Matthew Bucklin desde 2005. Su padre es David Rockefeller.
2,500 millones de dólares es la suma heredada por Holly Branson, la hija de Richard Branson, el magnate creador de las empresas Virgin.
Posee un título universitario como médico. Su profesión le sirve para manejar un conglomerado de clínicas y hasta para dar asistencia gratuita a algunas comunidades pobres de África y de su natal Inglaterra.
La realeza se cuela en esta lista y es representada por la bella Carlota Casiraghi, hija de la princesa Carolina de Mónaco y del fallecido Stefano Casiraghi. A sus 27 años ya es dueña de una isla, y su fortuna de 1,000 millones sigue creciendo.