1.- Limpiadores agresivos: Por lo general, aquellas personas con cutis graso usan y abusan de limpiadores agresivos como los jabones y exfoliantes, que terminan secando el rostro. En reacción, para recuperar la barrera protectora natural, la piel produce más grasa de lo normal.
2.- Dormir poco
La falta de sueño, el insomnio y el desvelo impiden a la piel recuperar su brillo. Aparecen las ojeras y la formación de radicales libres. Así que a dormir un mínimo de siete horas diarias para lucir radiante.
3.-Tocarse la cara
Puede ser de forma inconsciente o un acto adrede para rasgar barros o granitos. Craso error. Tocarse mucho la cara puede infectar los poros y empeorar las imperfecciones.
4.-Hablar por teléfono en exceso
¿Se imagina cuántas bacterias acumulan los teléfonos al día? Aunque se trata del celular, si no lo limpia regularmente con antibacteriales, el uso del teléfono en exceso podría generar brotes en ese lado del rostro.
5.-Olvidarse de lo demás
Nos referimos al cuello y al área del escote, tan femeninos y objeto de atención de las miradas masculinas, pero tan descuidados con demasiada frecuencia. Y lo mismo ocurre con las manos. No olvide que su cuello, su escote y sus manos revelan con mayor celeridad los temibles signos de la edad.
6. Dormir maquillada
Pecado capital. Dicen que por cada noche que dormimos con maquillaje sumamos diez años a nuestra piel. Aunque suene exagerado, lo cierto es que nuestra piel respira mucho menos cuando se la deja con base, polvos, rímel, sombra, etc. Es fundamental limpiarla antes de ir a dormir para prevenir los puntos negros, poros abiertos y el acné.
7.- Abusar de los cosméticos
Algunas mujeres tienen un laboratorio en casa. Pero excederse en el uso de cosméticos puede causar irritación, enrojecimiento, sensibilidad y hasta escamación. Los expertos recomiendan un limpiador, un tónico, crema para el contorno de los ojos, una hidratante y un sérum que nos sean incompatibles entre sí.
8. Exfoliar con mucha frecuencia
Esto significa eliminar a diario la barrera protectora de la piel, que en ese caso no tendrá nunca oportunidad de crear una nueva. Si su piel es grasa o sufre de acné, basta con exfoliar dos veces a la semana. Si su cutis es normal o sensible, con una vez es más que suficiente.
9.- No beber agua
Es cierto que usa a diario su crema hidratante que, sin duda alguna ayuda, pero la humectación también debe venir desde adentro. El agua transporta nutrientes, elimina toxinas y regula la temperatura del cuerpo. No olvide que casi el 75 por ciento del cuerpo está compuesto por agua.
10. Fumar y beber
El alcohol y el cigarrillo en exceso arrugan la piel. Así de sencillo. Y es que estos dos hábitos reducen la producción de colágeno, deshidratan, provocan hinchazón y enrojecimiento. Como consecuencia, lucimos una piel mustia y opaca.
