Después del trago amargo del superclásico ante Olimpia, Motagua encontró en Victoria un rival apropiado para sacarse la furia.
Los Azules ganaron con justicia 3-0 y están muy cerca de regresar a las fases finales del fútbol nacional.
Un triunfo ante Real España, sumado a una derrota de Marathón ante Olimpia, les aseguraría matemáticamente su presencia en la liguilla.
Motagua fue muy superior a un adormitado Victoria, que poco o nada ofreció a la poca clientela reunida en el Estadio Nacional.
Apenas se recuerda un remate de Andino que tapó de gran manera Portigliatti.
Rubilio Castillo firmó el primer gol del partido después de una habilitación de Eduardo Sosa.
Posteriormente, los Azules quedaron con 10 hombres, después de la expulsión de Carlos Discua, quien de manera irresponsable discutió una decisión arbitral.
La noche de Lombardi
El uruguayo tuvo su mejor presentación desde que viste de Azul al marcar dos golazos.
El mejor de ellos fue el primero, ya que hizo un espectacular tiro libre que fue imposible para Bodden.
El 10 Azul hizo el segundo con un disparo a media altura minutos más tarde, sellando la mejor versión del Motagua dirigido por Diego Vazquez.
Los Azules se salvaron oficialmente del descenso y tienen su mente puesta en el campeonato. Victoria debe mejor o, de lo contrario, verá la liguilla por televisión.