El delantero de la selección de Uruguay, Luis Suárez, ha vuelto a ser protagonista por una acción antideportiva en el partido de la tercera jornada de la fase de grupos de la Copa del Mundo que enfrentó a la 'celeste' con Italia por un hueco en los octavos de final.
A poco más de diez minutos para el final, el delantero del Liverpool tuvo un rifirrafe con el central de la selección transalpina, Chiellini. En el forecejeo, el uruguayo le propinó un mordisco al defensa y este respondió con un codazo.
Chiellini visiblemente enfadado corrió detrás del árbitro para mostrarle la marca de los dientes de Suárez, que ya es reincidente en este tipo de acciones.
El uruguayo ya mordió a Ivanovic en un partido frente al Chelsea en la Premier League, algo que le costaría una sanción disciplinaría de diez partidos de suspensión.