La Navidad, el Año Nuevo y el Día de Reyes se han convertido en tres ocasiones propicias para intercambiar obsequios.
Envolver un regalo es una tarea difícil y por eso los departamentos de envolturas de las tiendas de la ciudad están hechos una locura.
Decorar una caja de chocolates, una botella de vino, envolver una billetera o un bolso son parte del diario quehacer de las personas que atienden estos departamentos.
Pero envolver un perro, un gato, un par de tortugas, entre otras mascotas, o dar de regalo un pavo ya preparado, es sumamente inusual, tan inusual como la tienda que acepta a diario este reto.
Se trata de Bloonz, un negocio ubicado en el centro comercial Los Castaños, un espacio donde los capitalinos dan rienda suelta a su imaginación.
Globos, papel y locuras
Apenas se ingresa al lugar, una gama de colores entra por la vista del visitante.
Papel de regalo, chongos, serpentinas, papel china, decoraciones en fomy, entre otras, dan la bienvenida al cliente.
Este agradable rincón, donde solo se envuelven regalos para personas muy especiales, es una experiencia diferente.
Entre la locura de las compras que se han apoderado de la ciudad está este espacio donde los capitalinos pueden envolver el mejor regalo para sus seres queridos, intercambiar con amigos o simplemente hacer realidad el deseo pedido a los Reyes Magos por aquel ser especial.
Melisa Boquín, gerente de la tienda, indica que ahí se envuelven desde mascotas, como perros, gatos y pájaros; hasta comida para uso humano o ánima. Pero su especialidad es llamar la atención con decoraciones atractivas y con buena presentación.
“La tarea de lograr la mejor imagen al momento de realizar una envoltura no tiene límites, nuestro objetivo es poder satisfacer a nuestra clientela en todo lo que ellos nos pidan, desde empacar una mascota hasta jugarle la broma al mejor amigo con un pavo para preparar la cena navideña”, dijo Boquín.
El producto
Ahí la presentación y el buen gusto van de la mano, ya que quienes buscan una envoltura se van satisfechos a casa.
Eso lo puede decir con convicción Massiel Díaz. La jovencita, que reside en la colonia Miraflores, llegó con un perro para obsequiarle a su sobrino Christian Flores y se lo dejaron “tan bonito que ni se lo quería entregar”, bromeó.
Díaz afirma que lo que más le gusta es que no hay límites al momento de elaborar una envoltura.
“Hace algunos meses yo quería envolver unas ramas con luces dentro de una caja de cristal, vine y me resolvieron mi problema, hoy estoy buscando el diseño perfecto para la mascota que le voy a regalar a mi sobrino y creo que aquí encontré lo que deseo, Timmy (la mascota) vestirá un traje de Santa Claus con un enorme chongo rojo”, dijo con una sonrisa.
Los clientes no consideran esta manía de envolver obsequios como un lujo innecesario, sino una forma de decirle al ser especial que se le quiere y aprecia.
Los compradores van desde los más sencillos hasta los más atrevidos, quienes llegan a la tienda por envolturas con el objeto de entregar obsequios para hacerle bromas a sus amigos.
Las historias que se cuentan son insólitas. Hay quienes se han atrevido a envolver media docena de pollos crudos dentro de una caja de cartón con foquitos de luces alrededor y algunos clientes prefieren decorar las cajas de chocolates o de chicles especiales para un buen amigo.
“Laboro en la tienda desde hace cuatro años, en un inicio nos visitó un cliente que deseaba que le envolviéramos una planta, otro con unas tortugas, la verdad que ese tipo de exigencia fue lo que nos convirtió en los que somos ahora, un lugar único en la capital donde la imaginación y las ganas de regalar no tienen límites”‚ dijo Jenny Álvarez, dependienta de la tienda.
Los precios
Cada envoltura tiene su costo dependiendo del obsequio, su tamaño y dificultad.
Estas van desde 45 lempiras hasta 600, todo depende de lo que el cliente estime pagar por un diseño único y original.
Hay más de 100 estilos de envolturas a las que se suman las que están en la imaginación de las dependientas que tienen como meta atender los gustos de los clientes más exigentes.
Dentro de sus instalaciones funciona también una dulcería, donde se pueden encontrar más de 50 sabores diferentes en dulces y chocolates a precios accesibles.
Ese espacio se ha convertido en el punto de encuentro de los más chicos.