Coloridos Santa Claus de barro le dan la bienvenida al pintoresco municipio de Ojojona, Francisco Morazán.
A este personaje emblemático de la Navidad le hacen compañía figuras de Frosty, venaditos, ovejas, nacimientos, botas, vías, uvas, yuntas de bueyes y casas que recrean los pueblos típicos de Honduras.
Desde que entra a Ojojona no solo respira la paz del espíritu navideño, sino el característico olor a barro de esta localidad que alberga a unos 10 mil habitantes, gran parte de los artesanos ven en esta época del año una oportunidad inigualable para generar ingresos extras.
Los oferentes exhiben en sus pabellones y complejos artesanales no solo a los personajes de temporada, en donde Santa adopta la forma de tazas, alcancías y otras figuras decorativas, sino que también los mezclan con las tradicionales artesanías, entre las que sobresalen vasijas, cántaros, comales, bolsos típicos y floreros.
Fieles a su tradición de barro, estos artesanos ofrecen una forma diferente de ambientar sus estancias con un toque catracho.
Además del barro, materiales como la tusa y la madera predominan en estas muestras artesanales que se promueven desde noviembre por medio de los festivales navideños que organiza este municipio. Si le gusta la idea de decorar su hogar con productos hondureños, no dude en visitar Ojojona y pasar un rato ameno en familia.