El gobierno de Honduras hará cumplir la ley que autoriza el derribo de aeronaves sospechosas de transportar droga, declaró el presidente de la República, Juan Orlando Hernández.
El gobernante brindó estas declaraciones a pocas horas de sancionar el decreto del Congreso Nacional de Honduras contentivo de la Ley de Protección de la Soberanía del Espacio Aéreo,
más conocida como la “Ley de Exclusión Aérea”.
Hernández apeló a la comprensión del gobierno de Estados Unidos y que no se oponga a esta decisión soberana de Honduras. El mandatario hondureño instó a su colega estadounidense Barack Obama “a trabajar más en el combate del narcotráfico”.
“Jamás esperaría que Estados Unidos estuviera en contra de medidas que ellos mismos están tomando para asegurar su pueblo, su soberanía, su paz y su tranquilidad”, manifestó Hernández a los periodistas.
El presidente exteriorizó esta preocupación ante las reacciones de Estados Unidos, cuyo subsecretario de Estado para Asuntos Antinarcóticos y Seguridad, William Brownfield,
advirtió la semana pasada en Tegucigalpa, que “nadie quiere ver derribados aviones o avionetas de inocentes”.
El presidente Hernández comentó que “si por Honduras no pasara la droga que va hacia Estados Unidos, nuestro país no tendría los niveles de inseguridad que tiene”.
“Vamos a trabajar juntos con ellos (Estados Unidos) en lograr recuperar la paz y la tranquilidad, porque hay un principio de corresponsabitlidad compartida en este problema”, subrayó el presiente Hernández.
Expuso que “Honduras
tiene el derecho y la obligación de proteger su espacio aéreo
como cualquier otro país del mundo”, subrayó el gobernante.
La ley, que entrará en vigor la próxima semana cuando sea publicada en el diario oficial La Gaceta, crea “zonas de exclusión” en el espacio aéreo de Honduras, por donde transita al menos el 80 por ciento de la cocaína que llega a México desde Sudamérica, con destino a Estados Unidos. Hernández destacó que los aviones civiles que no tengan un plan de vuelo y no se identifiquen no podrán ingresar al territorio hondureño.
No es tierra de narcos
“Aquí nadie puede ingresar al país como que si aquí fuera terreno de nadie; perdónenme, pero este no es un terreno de los narcotraficantes; esto no es un terreno de los que quieren que en Honduras exista la impunidad”, apuntó.
“Yo voy a decir algo claro: Honduras tiene el derecho y el Estado de Honduras, a través del gobierno, la obligación de proteger su espacio aéreo como cualquier otro país del mundo”, argumentó.
En ese sentido, recalcó que “aquí nadie puede ingresar al país si no se le pide a un avión que se identifique y se llevan a cabo los protocolos internacionales”.
Especificó que una aeronave que sobrevuele el espacio aéreo sin plan de vuelo y sin identificarse, no puede ingresar a Honduras,
“como que si aquí fuera terreno de nadie”.
“Perdónenme, pero este no es un terreno de los narcotraficantes, no lo es, este no es un terreno de los que quieren que en Honduras exista la impunidad, aquí hay hombres y mujeres sanos, decentes, que desean convivir en paz y tranquilidad, y eso es lo que queremos para Honduras”, apuntó.
El 80 por ciento de la droga que transita por Honduras
lo hace por mar y el restante 20 por ciento por tierra y aire, según cifras del gobierno, que atribuye buena parte de la extrema violencia que vive el país al narcotráfico.
Doble moral
El tema ha cobrado vigencia en las últimas horas debido a la proximidad de la entrada en vigencia de la ley, según la cual ninguna avioneta podrá sobrevolar sobre el territorio hondureño sin el correspondiente permiso, so pena de ser derribada.
En el Congreso Nacional se ha cuestionado la
amenaza del gobierno de Estados Unidos
de bloquear la ayuda si Honduras
pone en marcha una política de derribo de aeronaves sospechosas de transportar droga.
El diputado Francisco Rivera, presidente de la Comisión de Presupuesto, manifestó que Estados Unidos presiona a Honduras
para que no se publique la ley.
Advirtió que Estados Unidos dejaría fuera a Honduras de un apoyo de 100 millones de dólares para Centroamérica si no retrocede en esta normativa.
El diputado sostiene que de parte de Estados Unidos “es una doble moral, un doble discurso decir que apoyan la lucha contra el narcotráfico y por otro lado le pretenden negar la ayuda económica con ese propósito”.