San Juan Arriba, El Corpus, Honduras
Con sentimiento de frustración, impotencia y dolor, los mineros rescatistas decidieron dar por concluida la labor de rescate de sus ocho compañeros que se encuentran soterrados en la mina Cuculmeca, de esta comunidad.
El pasado 2 de julio en horas de la tarde se registró un derrumbe en el interior de la mina. Como saldo, tres mineros lograron sobrevivir y los restantes ocho se encuentran aún atrapados, seguramente sin vida, tal y como lo dio por declarado el gobierno luego de abandonar las labores de rescate debido al inminente riesgo de que la montaña sufriera otro derrumbe.
De inmediato, equipos de mineros desacataron las recomendaciones del gobierno e iniciaron la tarea de rescatarlos, sin embargo, la labor fue infructuosa.
El doloroso anuncio
La decisión de paralizar las labores se adoptó por mayoría, a las 8:00 de la noche del jueves.
Así se anunció ayer en una emotiva rueda de prensa que inició a las 10:00 de la mañana, sobre una empolvada calle de la calurosa comunidad.
Al lugar acudieron decenas de mineros, familiares de los soterrados, lugareños, organismos de socorro, militares, policías, periodistas y religiosos.
Se vivieron momentos de drama, las lágrimas de los mineros se conjugaron con las de los familiares de las víctimas. Desmayos, presión alta y ánimos caldeados fueron otras manifestaciones vividas ayer tras conocerse la resolución de los mineros.
Otro grupo de mineros y algunos familiares se opusieron a la decisión de paralizar las labores de rescate.
En una mesa y en sillas de plástico se ubicaron los mineros que dirigieron las labores: Esteban Estrada, Osman Maradiaga, Darlin Javier Laínez, Juan Fredy Erazo, Nahún Martínez y Ramón Guillen, quienes fueron delegados para dar a conocer la decisión a la comunidad nacional e internacional.
“Estamos acá para dar a conocer el porqué se tuvieron que paralizar las labores de rescate, somos un equipo de líderes, ya no se pudo continuar por muchas dificultades de peligro”, manifestó Esteban Estrada.
Explicó que mientras realizaban sus tareas se registró el desprendimiento de tierra en el interior de los túneles, por lo que se decidió no exponerse ante el peligro de otro derrumbe que pudiera ocasionar la pérdida de más vidas.
“Totalmente se cancela la búsqueda, los equipos de rescate, por el peligro, más que todo; no voy a meter diez más para que queden allí”, indicó Estrada.
“Estamos aquí con el dolor de nuestros compañeros, no pudimos hacer nada más; solo Dios sabe”, agregó el líder minero visiblemente compungido.
El acceso a la mina se encuentra cerrado, se impide el acceso a cualquier persona, se mantendrá bajo resguardo de efectivos militares del Regimiento de Caballería Blindada (Recablin).
“A nosotros nos duele que hayan partido, fue decisión de nuestro Dios y hay que respetarla”, manifestó.
“No se logró el objetivo, pero sí nos sentimos orgullosos que luchamos hasta donde hemos podido, creo que nos retiramos con la frente en alto”, destacó Estrada.
Precisamente, el grupo de mineros rescatistas dejó en claro que están dotados de valor humano, solidaridad y compañerismo.
“Los sentimos, siempre les hemos guardado amor, cariño, nunca los vamos a olvidar”, expresó.
VIDEO Y FOTOS: Así fue el milagroso rescate de los mineros en el sur de Honduras
Cementerio
El lugar donde se encuentran soterrados los mineros se considera declararlo cementerio, allí se colocaran las ocho cruces y se piensa levantar un monumento en honor a la labor de los mineros. Se prometió respetar el sitio.
“El túnel es la tumba de ellos (ocho mineros soterrados)”, indicó. Minutos antes que se comunicara el anuncio, un grupo de lugareños, dirigidos por dos pastores, realizó un culto de oración en el acceso a la mina. Se oro por los soterrados y por quienes lucharon por su rescate.
En la rueda de prensa se aseguró que la posición de los familiares de los soterrados fue conforme a la decisión de paralizar la búsqueda, al ver el cansancio de los rescatistas y que peligraban sus vidas.
“Hay cansancio que se refleja en cada uno de nuestros rostros, hay esmero, amor e interés en cada una de las actividades que desempeñamos”, dijo Darlin Laínez, quien no esconde su pesar.
La Comisión Permanente de Contingencias permanece en el área y mantiene equipos de respuesta, mientras en su centro de operaciones analiza la situación junto a expertos y técnicos con el objetivo de definir si hay mecanismos o alternativas tecnológicas que permitan convertir la mina en un lugar seguro, premisa bajo la cual se podría reactivar la explotación.
También Copeco forma parte del grupo de instituciones estatales que fueron convocadas por el presidente de la República, Juan Orlando Hernández, para buscar alternativas de seguridad y empleo a las familias de El Corpus, Choluteca, que resultaron afectadas con la tragedia.
Aseguró que algunos familiares agradecieron la labor que desempeñaron en los últimos nueve días.
Agradecimiento
Uno de ellos, Carlos Geovanny Anduray, participó en la rueda de prensa donde externó el agradecimiento. “Gracias a todos los que nos apoyaron, es lo más que puedo decir”, dijo.
Empero, otros no se resignaban y reclamaron por la actitud asumida por los dirigentes.
En la conferencia se afirmó que quienes participaron en la rueda de prensa y sus acompañantes fueron los que trabajaron en los últimos días en el rescate.
Se sumaron unos 500 personas que se involucraron en la tarea, entre ellos mineros, haladores de agua, cocineros, trabajadores de túneles y recogedores de basura. Estaban bien organizados.
Los mineros agradecieron el apoyo que recibieron de las Fuerzas Armadas, Policía Nacional, organismos de socorro como la Cruz Verde y Cruz Roja, a vecinos de San Juan de Arriba y al gobierno.
Desde tempranas horas comenzaron a abandonar el lugar los mineros, algunos a pie portando sus palas, piochas, mascarillas, otros sobre un vehículo, con colchonetas, compresores, generadores de energía. Se les notaba visiblemente fatigados.
La piedra
Las labores de rescate de los cuerpos se obstaculizó por una pesada piedra que cerró el paso de unos de los túneles.
Los mineros lograron identificar dónde se encontraban los ocho cuerpos, justo atrás de la piedra que estiman pesa unas siete toneladas. Es decir, la roca que se encontraba entre los mineros y los soterrados fue el obstáculo. Se ubicaba a unos 300 metros del acceso de la mina, no lograron verlos, sí encontraron sus herramientas.
Sin embargo, el peligro de que se produjera otro derrumbe motivó parar para prevenir se presente otra tragedia.
Y es que a medida transcurrían los días el índice de riesgo aumentaba. Se les advirtió que de ocurrir otro hecho que lamentar, serían los responsables.
Sin embargo, se aseguró que trabajaban con todas las medidas de prevención, tomando en cuenta consejos.
Respuestas
Los mineros se darán un corto período de tiempo para analizar las respuestas que ofrece el presidente Juan Orlando Hernández sobre crear un parque minero en este sector.
Se esperan respuestas concretas, que no solo sean promesas. Para ello, la comunidad minera del sector externó su interés y voluntad de organizarse en una cooperativa.
No desean comisiones, sino una respuesta rápida.
Las operaciones en esta mina se encuentran suspendidas por un período de 30 días, según resolvió el gobierno, quien busca ofrecer una alternativa a los mineros de la zona.
Y es que los mineros se encuentran sin trabajo, están a la espera de lo que les ofrezca el gobierno. “Si no nos cumple, de qué vamos a vivir, qué trabajo tenemos acá, no hay nada”, expresó Maradiaga.
Los mineros se refirieron a las acusaciones que interpuso el Ministerio Público en contra de tres propietarios y contratistas de la mina. Remarcaron que no hay culpables y que apoyan a los acusados porque se arriesgaron a invertir y generarles empleo. Ningún minero trabaja por la fuerza, es por necesidad, no se deben buscar culpables, dijo Maradiaga.
Sobreviviente
Al lugar acudió el joven Bayron Maradiaga, de 19 años, uno de los tres mineros que sobrevivieron al derrumbe.
Lamentó que las labores de búsqueda de sus ocho compañeros no obtuvieran resultados positivos. “Da lástima que no los puedan sacar, que sigan luchando para ver si los encuentran”, manifestó.
El joven se siente bendecido por Dios, por permitirle continuar con vida. “Lo que viví no lo quiero vivir otra vuelta. Le pedimos de corazón al Señor; siempre caminé apegado a las cosas del Señor, quien me escogió para dar un testimonio de lo que pasó dentro de la mina”, manifestó el joven minero.
