El equipo brasileño que quedó devastado en un accidente de avión en una zona montañosa de Colombia el año pasado visitó el miércoles al papa Francisco en el Vaticano.
El pontífice argentino dio una bienvenida especial al Chapecoense en su audiencia general y posó para fotografías al final del acto semanal.
El avión que trasladaba al equipo para la final de la Copa Sudamericana se estrelló en las inmediaciones de Medellín en noviembre. Sólo sobrevivieron seis de los 77 jugadores, directivos, tripulantes y periodistas que iban a bordo.
Tres futbolistas sobrevivieron al accidente y dos de ellos, Jackson Follmann y Alan Ruschel, asistieron al acto del Vaticano.
“Siento que hubo un milagro en mi vida”, dijo Ruschel. “Estoy muy contento por poder volver a jugar, y ahora aprovecho cada minuto que estoy jugando”.
Follmann sufrió heridas que le provocaron la amputación de parte de su pierna derecha.
“Le pedí que me bendijera mi rosario, ya que me voy a casar pronto”, dijo Follman, quien era el portero del equipo. “Me dio la bendición, así que estará conmigo el resto de mi vida”.
El Chapecoense se enfrentará a la Roma el sábado en el Estadio Olímpico, en un juego benéfico para recaudar fondos para el equipo.
El club marcha 17mo entre 20 equipos en la liga brasileña.