La historia del canino ha llamado la atención de propios y extraños. La perrita se ha vuelto tan apegada al
equipo y especialmente al entrenador, que hasta acompaña al DT en la zona técnica durante los partidos.
'Le invité un pedazo de empanada y desde ese día, cada vez que llego para trabajar, ella me recibe y ya no se
despega de mí. Es la guardiana del club, vive ahí, cuando los portones se cierran es fiera, de día es amigable, muy accesible y dócil. Desde que llegué me acompaña en la cancha, en los pasillos y en la oficina',
contó el adiestrador en una entrevista al diario Crónica.
Cuando no le permiten ingresar al campo de juego, donde se para al lado del banco de suplentes y hasta imita
los movimientos de precalentamiento de los jugadores, Tesapara sigue al equipo desde las gradas.
'A veces, entra. Cuando pasa conmigo, ya no permite que le saquen de mi lado, les amenaza con un gruñido. Si le atajan antes los muchachos, parece que se queda en las gradas. Ya la conocen todos', relató Jara Saguier.