BUENOS AIRES, ARGENTINA.- Boca Juniors y River Plate jugarán la gran final de la
Copa Libertadores 2018 con algunos elementos controversiales como la suspensión del técnico
Marcelo Gallardo y la no entrada de hinchas de River a
La Bombonera.
'No me quiero hacer cargo de una muerte', dijo el presidente del club de la banda roja, Rodolfo D'Onofrio en relación al ingreso de los aficionados.
Además, este lunes se conoció que la Superliga de Argentina mandó una solicitud para que se cambien las fechas del 10 y 24 de noviembre, puesto que para ellos sería mucho mejor jugar los domingos 11 y 25 de este mes.
Según diario Marca, de España, tanto Boca como River insisten en jugar en domingo (en vez de los sábados) por respeto a la comunidad judía, que ese día cumple con el Shabat, un ritual de descanso semanal.
Mientras tanto, la final tiene paralizada a toda Argentina, pues este gran clásico ha sobrepasado las fronteras para jugarse en otro escenario: La Copa Libertadores de América.
'No me quiero hacer cargo de una muerte', dijo el presidente del club de la banda roja, Rodolfo D'Onofrio en relación al ingreso de los aficionados.
Además, este lunes se conoció que la Superliga de Argentina mandó una solicitud para que se cambien las fechas del 10 y 24 de noviembre, puesto que para ellos sería mucho mejor jugar los domingos 11 y 25 de este mes.
Según diario Marca, de España, tanto Boca como River insisten en jugar en domingo (en vez de los sábados) por respeto a la comunidad judía, que ese día cumple con el Shabat, un ritual de descanso semanal.
Mientras tanto, la final tiene paralizada a toda Argentina, pues este gran clásico ha sobrepasado las fronteras para jugarse en otro escenario: La Copa Libertadores de América.