La tristeza de los Potros contrastaba con la alegría de la Real. Las lágrimas caían sobre el césped y el grito de campeón retumbaba en el Juan Ramón Brevé Vargas.
Celebración aceitera para coronar una finalísima que sintetizó en el desenlace su dramatismo: en penales, donde lo ganó 4-3 Real Sociedad después de ganar 1-0 en 120 minutos e igualar 1-1 el global.
“Hemos sufrido mucho y esto se lo debemos a Dios”, decía Osman Melgares entre sollozos y llanto. La imagen de Melgares llorando, que se vio el año pasado por el descenso, se volvía a repetir... pero esta vez era de alegría.
Vuelve 434 días después
Tan solo 434 días después, la redonda le devolvía a Tocoa lo que le había quitado aquel duro 15 de abril de 2018. Sí, Real Sociedad había prometido su regreso y ayer lo cumplió en Juticalpa.
A Melgares, Danny Mejía, Kemsie Abbott y Pablo Arzú no les tembló el pulso en el manchón penal ante un equipo que se vio como Jason Sánchez y Manuel Salinas sentenciaron la suerte del Olancho (anotaron Kelvin Reyes, Gabriel Ortiz y Rubén Rivera).
No fue necesario el quinto penal de la Real para festejar por todo lo alto, después de una película que arrancó 30 minutos después de la hora pactada.
Con el Brevé Vargas casi a reventar, Potros encontró vigor en su arranque, pero los tocoeños llegaron decididos igualar el 0-1 de la ida y lo consiguió de forma caprichosa. Jason Sánchez, el mismo que marcó en Tocoa y que ayer falló en la tanda de penales, se llevó con el pecho un cabezazo de Roberto Riascos y sembró el silencio en Juticalpa: 1-1, al 22.
Apagón en los penales
A partir del gol, el partido fue un vaivén en el que el gol acarició la red olanchana. Carlos Castellanos y Kelvin Reyes tuvieron las más claras para los locales, mientras que Micher Antúnez elevó un mano a mano, Riascos se topó con el meta Wilson Urbina y Pablito Arzú, sin portero, había dilapidado el ascenso ante un rival que se quedó con 10 por la expulsión del imprudente Renán Lalín.
Pero el equipo de Carlón Martínez (hombre récord en ascensos) estaba destinado a sufrir en una definición de infarto. El apagón después de los dos primeros dos penales intensificó el suspenso, pero fueron los Aceiteros los que vieron la luz al final del túnel...