Álvarez, de 21 años y mundialista en Rusia 2018, es el segundo jugador del América que se marcha al fútbol europeo en lo que va del año. En enero pasado, el volante Diego Lainez fue traspasado al Betis de España.
“Estos últimos días los voy a recordar siempre. Sigo siendo ese niño que llegaba en metro con esas ganas y hambre de seguir triunfando, me voy más maduro. Soy muy afortunado de haber estado aquí y vivir esto”, dijo Álvarez en una rueda de prensa.
Álvarez, quien tenía varios días entrenando por separado mientras se concretaba el fichaje, debutó con las Águilas en 2016. Desde entonces ha sido pieza clave para darle al equipo el título del torneo Apertura 2018, anotando un par de goles en la final ante Cruz Azul.
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Participó en cuatro partidos del Mundial de 2018 en Rusia, el primero de su carrera.
El jugador tiene la capacidad de desempeñarse como zaguero central pero también es un sólido volante de recuperación, una característica que fue explotada por el anterior seleccionador nacional, el colombiano Juan Carlos Osorio, y por Miguel Herrera en América, quienes siempre alabaron su desempeño en el campo.
“Me da gusto por la persona, el futbolista que se va. Se formó desde pequeño aquí en el América y ahora va a cumplir un gran sueño”, dijo el “Piojo” Herrera en conferencia. “Es alguien que no tiene tope y no tiene límites. Le deseamos muchísimo éxito”.
Los elogios a Álvarez no fueron sólo de Herrera. El argentino Gerardo Martino, actual entrenador de México, declaró recientemente que, de los jugadores en la liga local, Álvarez era el que tenía las mejores condiciones para emigrar a Europa.
Álvarez se lesionó de la rodilla al final del torneo pasado y no pudo ayudar a las Águilas a conseguir un bicampeonato, una posibilidad que se ahogó en las semifinales ante León.