La faceta de cómo Carlitos como le dicen de cariño en su casa, conoció el primer balón lo cuenta su padre don Marvin Pineda con mucha emoción.
“La historia de cómo Carlos conoce el fútbol, fue cuando su tío le trae una pelota de los colores de Francia pasado el mundial del 1998. Miramos que tenía habilidad, ya que empezó a patear desde a los dos años. Uno se sorprendían por la calidad de pegada y pasó el tiempo ja, ja. Ja…”, reveló el patriarca de la familia.
En las inferiores del Olimpia su madre y su hermana fueron claves para que el futuro “32” del León, fuera a cada entrenamiento desde los cinco años hasta reservas, el tiempo de su familia fue muy amplio para que Carlitos, pues después de los entrenos en la mañana corría junto a su madre para estar en el aula de clases a las 10:00 de mañana ya que contaba con un permiso especial.
Los padres desean que sus hijos jueguen a su gusto, en muchas ocasiones los gritos de ¡Pégale!, ¡Corré! ¡No, así no! Son las directrices que dan progenitores a sus descendientes cuando están en el terreno de juego, pero la familia Pineda tuvo que aprender que los DT formarían a Carlos en la cancha y ellos en la casa.
“A nosotros nos educó el profesor Ricardo Taylor, y nos decía: ‘me vienen a dejar aquí al muchacho y olvídense, va a jugar cuando yo diga y cuando yo quiera’ y así fue Raúl Cáceres, el Indio Ruiz”, relató su madre Alicia.
Los DT hacen lo suyo…
Carlos Pineda cuenta con el respaldo de Pedro Troglio, quien lo catalogó de fino en el medio campo al recuperar el esférico. El DT mencionó que es una mezcla del José el 'Flaco' Pineda y el Alex el ' Chele' Chacón, pero que por sus características lo asimila con el contención del FC Barcelona, Sergio Busquets.“A lo mejor como lo hacemos jugar hoy es como un Busquets, es más contención de lo que era Iniesta”, dijo hace una semanas el argentino.
Los padres de Carlitos manifestaron a EL HERALDO que con las lecciones que tuvieron en las ligas menores, no pasan en comunicación con estratega blanco, pues el DT hace su trabajo con su hijo en el equipo y ellos en su casa y que hasta se ganaron la amista del Negro Raúl Cáceres por la disciplina a su hijo.
“Nosotros no pasamos en comunicación con el profe Troglio, porque aprendimos que eso es aparte, porque estamos bien educados pues el profesor Raúl Cáceres nos enseñó y por eso lo amamos lo queremos y por eso es nuestro amigo, él siempre tuvo tiempo de entrenarlo”, contó doña Alicia.
Sobre la Selección Nacional y el futuro de Carlos, sus padres mantienen el sueño que su hijo logrará estar en las mejores ligas europeas y que su paso por la H será marcado.