SEVILLA, ESPAÑA.- Luego de la muerte de
Diego Maradona han surgido muchas revelaciones de su vida, detalles dentro y fuera de las canchas, donde protagonizó varias exentricidades y muchos conflictos.
A finales de 1992, luego de su controversial salida del Napoli, Maradona llegó al Sevilla con un gran cartel, pues venía de ser el gran referente de la Serie A y ya era campeón del mundo con Argentina.
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Sin embargo, a sus espaldas el 10 traía varios escándalos por consumo de drogas y vínculos con la Camorra italiana, hechos que le valieron una dura sanción de 15 meses alejado de cualquier actividad futbolística.
Ante esa situación, su por aquel entonces nuevo equipo decidió contratar a un detective para que siguiera a detalle las andadas del Diego por la ciudad andaluza.
A casi tres décadas de la época del “Pelusa” como jugador del conjunto hispalense, el hombre contratado por el club, Charlie M. reveló detalles de los días en que espiaba al “genio del fútbol mundial”.
El investigador contó en una entrevista a Vox Pópuli que “su casa no tenía salida, era lo bueno que tenía. Era un Chalet y solo tenía una salida. Entonces pusimos un coche ahí y nos íbamos turnando. Esa casa era como El Corte Inglés. Contamos 18 o 20 italianos, argentinos entrando y saliendo. Yo llevo 30 años en la calle y sé que gente era. Aquello era un desastre”.
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De acuerdo con su testimonio, Maradona no estaba bien acompañado y “no llevaba una vida propia de un futbolista de alto nivel”, ya que él sabía quienes eran las personas que formaban parte de su entorno e incluso llegaba a anotar las matrículas de sus vehículos, llegando al punto de seguirlos.
Junto a Diego Maradona también vivían su esposa Claudia Villafañe y sus dos hijas, Dalma y Giannina, que en aquel entonces eran unas pequeñas.
“Era íntimo amigo de un asador argentino. Tenía como 15 italianos, su representante y diez o doce personas detrás. Maradona era tonto porque era buena gente, pero es que tenía una cantidad de personas detrás que los veías chupando y decías: ‘Este tío es carajote’. Tú puedes ser el tío más desfachatado del mundo, pero te puede quitar a siete”, contó Charlie.
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Infiltrados en el clan Maradona
En la entrevista Charlie M. reveló que lograron infiltrar a un grupo de mujeres dentro del clan del 10. Ahí logró comprobarse que Maradona era buena gente, pero muy mujeriego y que incluso en varias ocasiones eran las 5:00 AM y continuaba con sus fiestas pese a que a las 10:00 AM debía presentarse a los entrenamientos del conjunto de Nervión, llegando a faltar a varios de ellos.Todas estas actitudes de la estrella lo llevaron a enfretarse ante la directiva del club, culminando su etapa como sevillista a mediados de 1993 tras una pelea con Carlos Bilardo.
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El detective sostuvo que aquellos trabajos de investigación le fueron de mucha utilidad a la directiva andaluza, ya que pudo demostrar que su vida no era propia de un deportista y que al final también pudieron recabar pruebas para recriminarle sus conductas.
Charlie M. también mencionó que ya no conserva las fotografías ni videos grabados al ídolo argentino mientras era vigilado.
