Tras un cónclave a inicios de año en Ciudad de Panamá, las federaciones mimebros de la Unión Centroamericana de Fútbol (Uncaf), escucharon las propuestas de dos candidatos a la presidencia de FIFA. Primero al Príncipe Alí y luego el suizo-italiano Gianni Infantino, quien finalmente este día ha sido electo como sucesor de Joseph Blatter.
Honduras, siempre matuvo una postura de apoyar a Infantino porque vio favorables las propuestas del exsecretario general de Uefa, quien entre otras cosas prometió revisar las plazas de Concacaf para los mundiales y múltiples programas de desarrollo del fútbol en los países pobres del área.
Promesas de Infantino
Para comenzar, el suizo-italiano se comprometió a aportar diez millones de dólares anuales -por cuatro años- para el desarrollo y fortalecimiento de la Confederación Norte, Centroamérica y Caribe de Fútbo (Concacaf).
Además un apoyo total económico y logístico para la inversión de proyectos de infraestructura de los países miembros de Concacaf.
Por otra parte, cuatro millones de dólares en cuatro años para apoyo logístico y administrativo en las uniones que componen Concacaf, es decir en Centroamérica (Uncaf), Caribe (CFU) y Norteamérica.
También una partida de un millón de dólares anuales (manejados por FIFA), a los que algunas selecciones con pocos recursos (como Honduras), haciendo una solitud en caso de tener realizar largos o éxóticos viajes a partidos oficiales, es decir, repechaje en Oceanía o Asia.
Finalmente, Infantino, dijo que mantendrá fijo un vicepresente de Concacaf -el sustituto de Alfredo Hawit-, es decir, no se perderá la presencia de la Confederación en el comité ejecutivo de FIFA.
Señor Infantino, de parte de Honduras encontró apoyo también para llegar a la presidencia de la federación deportiva más poderosa del mundo, así que no se olvide... ¡ahora cumplile a Honduras!