Luego del partido entre las Selecciones Sub-23 de Honduras y Nigeria, el director técnico de la Bicolor, Jorge Luis Pinto aseguró que el desgaste de los jugadores catrachos incidió en la competencia de los Juegos Olímpicos de Río 2016, particularmente en el partido ante los africanos.
No obstante, expresó su satisfacción por el papel de los muchachos, a pesar de no haber logrado la medalla de bronce.
Estas fueron las preguntas que contestó Pinto durante la conferencia de prensa:
¿Con qué sensación se va de estas olimpiadas de Río de Janeiro?
Primero quiero felicitar a Brasil por los Juegos Olímpicos, por lo que se ha vivido, por lo que han hecho y lo que han desarrollado, ojalá que estas 24 horas que faltan de los Juegos puedan terminar como están, con seguridad, bien, tranquilos, los deportistas disfrutando. No hay perfección ,pero hay mucha excelencia en muchas cosas. Del equipo les puedo decir que me voy contento, satisfechos, hemos cumplido de alguna manera, hemos llegado a un puesto importante. No hay felicidad completa, siento que pudimos haber encontrado algo más, pero por descuidos, falta de rendimiento en algunos momentos, nos faltó tener a todos los jugadores ciento por ciento, hubo desgaste por los partidos en 15 días. La experiencia vivida es buena, el país sabe entenderla, nuestros dirigentes también, la afición de igual manera. Los jugadores hicieron cosas importantes, no hubo perfección, hay detalles que afectaron en los partidos, pero el roce internacional fue muy bueno para esta nueva generación.
¿Una actuación de Honduras maravillosa en Río, pero en este juego se mostraron un poco lentos y hasta el final pudieron reaccionar?
El partido de hoy fue un juego que se realizó con 72 horas de recuperación y algunos futbolistas sintieron. Algunos los cambié por el desgaste porque no pudieron más, pero eso es parte de la competencia olímpica. Al final reaccionamos, hubo amor propio y eso hay que reconocerlo. Hubo sentimiento de partido, quizá tuvimos que reaccionar un poco más, pero el tiempo no nos ajustó. El desgaste repercutió mucho en la competencia, especialmente en el juego contra Nigeria.
¿Qué imagen deja la selección al mundo sobre el fútbol hondureño?
Una buena imagen. Respetamos el balón, hubo actitud de juego, propusimos, no especulamos. Nos defendimos bien, pero cuando nos tocó atacar lo hicimos, incluyendo la derrota contra Brasil. Buscamos el arco, como todo, hubo imprecisiones, pero la imagen fue buena. La realidad es esta, quizá si hubiéramos tenido un poquito más de vivencia, pero la selección mostró cosas importantes. Esta es una generación nueva, con dos mayores, los demás son Sub 21 y creo que dan esperanzas al fútbol hondureño para un futuro cercano.
Río ya es historia y lo que hicieron fue maravillosa, pero de frente tiene dos partidos eliminatorias con la mayor hacia Rusia 2018.
Estamos ya pensando, desde hace algunos días lo estamos haciendo. Quiero decirlo para que lo sepa todo el país, que nosotros no hemos abandonado ese proyecto en ningún momento. Estuvimos siempre metidos, hablando con los jugadores, planificando todo el trabajo. El lunes al mediodía concentrará el equipo, algunos llegarán desde ese momento, otros lo harán más tarde. Hemos estado atentos a eso porque sabemos la importancia que tiene la eliminatoria y vamos a ir con todo, con algunos jugadores de esta selección. Todo está debidamente preparado porque es un plan de trabajo determinante.
¿Cómo vivió personalmente esta experiencia olímpica y si se fue más contento cuando se despidió de Brasil hace dos años en el Mundial?
Me voy contento, sin duda. Hemos hecho un trabajo importante. Ha sido una vivencia extraordinaria. Mal o bien estamos entre los cuatro mejores equipos del mundo y eso es importantísimo para un país como Honduras, que su vida es el fútbol y esto es a consecuencia del esfuerzo y del trabajo que han realizado estos muchachos acá. De la experiencia vivida vuelvo con gusto a una olimpiada, pero mirando otras alternativas, por ejemplo, hay que traer 18 jugadores que estén a la par para que jueguen en cualquier momento por el desgaste del torneo es tremendo y algunos de los jugadores a este nivel no están acostumbrado, y eso al final se resiente. Por lo demás bien, ha sido un gran aprendizaje, una vivencia soñada y que pude encontrar este momento en Río. Me voy contento de todo lo vivido, desde la experiencia en a villa, la competencia y otras cosas. No es fácil, de pronto Brasil es complicado por las largas distancias, pero de todas maneras ha respondido y nos vamos contentos. De pronto queríamos un poquito más, pero no se pudo.