El honduro-salvadoreño William Reyes, quien es uno de los máximos goleadores del fútbol cuscatleco, ha vivido uno de sus peores torneos, ya que solo ha festejado en tres ocasiones.
Pero pese a ello, Reyes desmintió rumores acerca de su posible retiro del fútbol activo y adelantó que pretende cumplir su sueño de igualar las 242 dianas que registra el goleador santaneco David Arnoldo Cabrera.
¿Por qué no has logrado ser titular en las últimas nueve fechas?
Bueno, por disposición técnica, ya que Ricardo Ulloa ha estado haciendo goles importantes para el equipo y ante eso no puedo decir nada. En otras ocasiones me han aquejado las lesiones.
Soy un jugador que siempre se muere por jugar, pero siento que debo esperar mi turno nuevamente para intentar retornar a las canchas.
¿Te provoca ansiedad volver a la titularidad?
No me provoca ansiedad ni nada por el estilo. Soy un jugador que está por cumplir los 36 años y esa experiencia me ha enseñado a no apresurarme en las cosas.
¿Has pensado que tu sueño de romper el récord de 242 goles anotados por David Cabrera está en peligro de no cumplirse?
Es un sueño que tengo y que nadie me lo quitará, mientras Dios me regale salud. Oficialmente son 20 goles los que me hacen falta para igualarlo, aunque yo manejo otra cifra.
Seguiré jugando otro año más para intentar igualarlo o por lo menos acercarme a esa cifra. No deseo retirarme del fútbol dando lástima a nadie.
¿No te molesta que mucha gente piense que tu retiro del fútbol está próximo?
He decidido seguir vigente en el fútbol salvadoreño un año más. Tengo la edad suficiente para analizar tranquilo mi futuro.
La decisión que he tomado de seguir por dos torneos más ha sido bien analizada por toda mi familia, luego de eso ya podré detenerme para centrarme en realizar uno de mis sueños, dirigir a los niños.
¿No te ves en un futuro dirigiendo algún equipo de la liga mayor?
Por el momento no. Deseo montar una escuela para preparar a futuros delanteros y retribuir algo de lo que el fútbol me ha dado en mi carrera. Voy a intentar cumplir ese sueño de manera personal, pero si al final existen personas que puedan tenderme la mano para crear esta escuela no dejaré pasar esa oportunidad.