El defensa francés del Barcelona Eric Abidal volvió a jugar este sábado un partido oficial con su equipo casi un año después de que fuese sometido a un trasplante de hígado como consecuencia de un tumor.
El internacional francés, que se sometió a un trasplante el 10 de abril de 2012 en el Hospital Clínic de Barcelona, saltó al campo en el minuto 70 sustituyendo a Gerard Piqué, en el encuentro que el Barça disputó ante el Mallorca (5-0).
El jugador, que durante su convalecencia siempre fue apoyado por su club y sus compañeros, fue recibido con una gran ovación en un Camp Nou que se puso en pie para darle la bienvenida y fue aplaudido cada vez que tocó el balón.
'Es un momento especial para mí y quiero dar las gracias a mi primo, sin él no estaría aquí hoy', señaló Abidal al final del partido con respecto al familiar que le donó parte del órgano que recibió.
Abidal, de 33 años, había disputado su último partido el 26 de febrero de 2012, un amistoso entre las selecciones de Francia y Alemania, antes de tener que ser trasplantado al reproducirse un tumor del que ya se había tratado en 2011.
'Puede que sea un ejemplo para la gente que lucha. Si puedo aconsejar a esa gente que luche, lo haré sin dudarlo', añadió el futbolista.
En 2011 Abidal ya se recuperó contra pronóstico del tratamiento contra el tumor en el hígado e incluso fue titular en la final de la Liga de Campeones que el Barcelona ganó al Manchester United (3-1).
Simbólicamente y como reconocimiento a su esfuerzo, los capitanes azulgranas Carles Puyol y Xavi Hernández decidieron ceder el brazalete a Abidal para que éste levantase la Copa de Europa en el mítico estadio londinense de Wembley.
Curiosamente, la final de la máxima competición continental se disputará en 2013 en el mismo escenario.
El defensa, 61 veces internacional con Francia, consigue así volver al máximo nivel competitivo después de un trasplante, un logro que han alcanzado muy pocos deportistas.
'Hace unos meses parecía imposible. Le miraba a los ojos a él y decía que era posible. El mérito es suyo, él ha tenido esa voluntad, ese deseo, el querer estar aquí otra vez', declaró por su parte el director deportivo del Barcelona Andoni Zubizarreta.
'Abi', apelativo con el que le conocen sus compañeros en el vestuario azulgrana, consigue además volver a competir en un tiempo récord, en contra de lo que algunos pronósticos apuntaban de que debería abandonar la práctica del fútbol por su enfermedad.
El futbolista regresó a los entrenamientos en diciembre, aunque manifestó su intención de volver progresivamente y sin tomar riesgos innecesarios.
Su regreso coincide en el tiempo con el de su entrenador, Tito Vilanova, que volvió a sentarse este sábado en el banquillo del Camp Nou, tras una ausencia de más de dos meses motivada por su estancia en Nueva York para tratarse de un cáncer en la glándula parótida.
La pregunta ahora es saber si Abidal podrá jugar un partido de la máxima exigencia como el que enfrentará el miércoles al Barcelona contra el París Saint Germain, en la vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones (2-2 en el Parque de los Príncipes).
El Barcelona afrontará este partido con muchas ausencias en defensa: el argentino Javier Mascherano, lesionado en la rodilla en París el pasado miércoles, y el capitán Carles Puyol, estarán fuera de los terrenos de juego durante varias semanas.
El brasileño Adriano está aún convaleciente de su última lesión y su concurso en el Camp Nou es incierto, teniendo en cuenta, además, que debería jugar como defensa central, un puesto al que no está habituado.
Parece difícil que Abidal tenga la fortaleza suficiente para acompañar a Gerard Piqué en el eje defensivo del Barcelona, por lo que se supone que será el joven Marc Bartra el que ocupe esa demarcación, como ya hizo este sábado en el once titular ante el Mallorca.