Andy Nájar volvió al frío Bélgica donde le esperan más partidos con el Anderlecht reservas. El hondureño sigue en el equipo alternativo y no ha podido convencer al entrenador John Van den Brom para que lo incluya en el club de primera.
Nájar admite que estos meses se propone volver a la plantilla principal y convertirse en titular porque su deseo es jugar el Mundial de Brasil. “Mi idea es trabajar de la mejor manera en Bélgica y demostrale al técnico que tengo capacidad para jugar en el primer equipo y prepararme por una posible convocatoria al mundial”, dijo.
El Anderlecht juega el próximo miércoles contra el PSG por la UEFA Champions League, un torneo con el que Nájar por el momento solamente sueña.
“Estoy muy contento y agradecido con Dios de que el club esté ahí. He cumplido muchos sueños este año como jugar en Europa y que mi equipo esté en la Champions, pero de nada sirve que el club esté en esa competencia tan importante si yo no participo”.
El volante admitió que, “tengo que trabajar fuerte para estar entre los 18 en cada partido. Cuando juego con la reserva lo hago de la mejor forma para que el DT me vea y se de cuenta que tengo capacidad de estar en el primer equipo”.
¿Le ha hecho mal irse a Bélgica?
Nájar venía de tres temporadas envidiables con el DC United, era titular, ganaba premios todos los años y cuando pasó al RSC Anderlecht todo cambió y fue enviado a la banca. Muchos de sus allegados se preguntan si Nájar se equivocó al dejar Washington. “Hay momentos en que hasta yo me pongo a pensar en eso pero la paciencia es muy importante. He llegado a un equipo en el que los futbolistas que están en mi mismo puesto juegan bastante bien. Hay que perseverar y estar tranquilos porque me va a llegar mi oportunidad de jugar y sé bien lo que voy a hacer”.
En Europa el apellido Nájar es desconocido, en Estados Unidos es todo lo contrario. Andy está luchando por hacerse un nombre en el exequipo de la Muma Bernárdez y Mario Martínez. “Es muy difícil y no lo niego. Uno cuando llega a un club nuevo tiene que ganarse un puesto y nadie
te pone fáciles las cosas. Yo me tengo que motivar solo y me meto en la mente que tengo que ser mejor futbolista”.
En sus breves charlas con el holandés Van den Brom, Andy le pide una oportunidad al técnico. “Cada vez que hablo con el le digo que estoy al cien por ciento y que aprovecharé cada minuto que me de en el terreno. Le digo que voy a jugar como si fuera mi último partido en la tierra”.
A sus 20 años de edad, el Fenómeno Nájar tiene bien definido su futuro próximo. “Jugar un mundial es lo más lindo que le puede pasar a uno de futbolista y más a mi corta edad. Ese es uno de mis sueños después de haber participado en los Olímpicos de Londres”.