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Capitán del Marathón cree que Olimpia 'jugará metido atrás”

El Monstruo entrenó en el Olímpico, donde el sábado espera un muro olimpista. El Marathón ha disputado un total de 11 encuentros de gran final en el estadio Olímpico, sede del partido del sábado, obteniendo ocho victorias y tres empates.

09.05.2012

El Monstruo Verde ha madrugado ayer y se ha metido de lleno a la cancha del Olímpico para empezar a preparar la gran final ante el Blanco; y desde la mismísima entraña del orgullo del barrio Paz Baraona, habla su capitán, Mario Berríos, con palabras que pueden herir el sentimiento en Tegus...

“Olimpia vendrá a jugar con su equipo metido atrás, se ha caracterizado por eso y ahora en la final no será la excepción; ellos juegan de atrás hacia adelante y en la final no van a cambiar, pero tenemos que sacar provecho de nuestro partido en casa”, señala, sincero, el hijo de Mezapa.

Con tres tocados...

Justamente Berríos ha sido uno de los ausentes de los trabajos colectivos, tras resentir alguna dolencia en su rodilla operada.

Tampoco estuvieron al cien por ciento Mauricio Sabillón y Quiarol Arzú, aunque para Ramón Maradiaga, el entrenador, este no es ningún tipo de problema: “El único descartado, por ahora, es Mario Beata, por eso vamos a trabajar en formar la dupla que hará pareja en la zaga central”, dice el Primitivo, que ensayó mucho los trabajos en definición.

“Mi estilo no va a cambiar, independientemente de lo que venga a presentar Olimpia a San Pedro”, agrega el jefe del grupo Verde.

Berríos, como cabeza de grupo de los jugadores, vuelve a la carga, respalda la idea de su timonel y suma ideas: “Les digo a mis compañeros que para ganar debemos seguir unidos como equipo, solo así lo vamos a lograr”.


Antes de retirarse, opina sobre el rival: “Hizo un gran partido ante Real España, donde demostró contundencia, así que veo una final que será pareja”.

El Primi descansa bien...

El Monstruo, acaso revitalizado por la gran serie disputada ante Motagua, cambió la cara y no deja de vivir con entusiasmo su presente, tal como lo demuestra su entrenador cuando le preguntan sobre sus horas de sueño nocturno.


“Claro que duermo tranquilo, sin ningún tipo de sobresaltos y pensando solamente en amanecer bien”; en el día a día, el adiestrador aclara que la finalísima no es una obsesión, “obvia que si se me viene una idea a la cabeza la anoto”, sentencia el DT del Panza Verde.