Aquella esquelética relación entre David Faitelson y el fanático hondureño estaría exprimiendo sus últimas gotas de polémica, tras la sensible y repentina aparición del controversial íicono del periodismo mexicano en los medios de comunicación catrachos..
A propósito del lanzamiento del álbum Panini del Mundial Brasil 2014, la prensa nacional ha sido bombardeada por unos extravagantes comerciales en los que la imagen de Nación ESPN aparece suplicando por una vista de Carlo Costly a cambio de repetidas de Javier Hernández y Rafael Márquez; la agencia de publicidad sampedrana TBWA contactó al personaje que, en Honduras, empezó a ganar pedigrí gracias al estelar DeporTV de TV Azteca, junto a José Ramón Fernández.
“Me comentaron cómo se desarrollaría la historia y sentí que era una forma sana para que el pueblo hondureño conociera otra faceta mía... sé que mi relación con Honduras no ha sido muy sana, muy cordial, aunque me parece que en un momento dado se malinterpretaron las cosas, y deseaba aclarar que, si bien no soy un santo, tampoco soy el ogro que mucha gente cree”. Quien habla con Zona es el mismísimo David Faitelson, cubierto con una aureola de patrón del periodismo latinoamericano, benefactor de tantas polémicas como goles comentados en su vida.
Una semana después de la puesta en escena del esperado álbum de vistas de la justa ecuménica, el “efecto Faitelson” ha transportado un éxito esperado en las calles del país, en las que la locura del periodista por conseguir la estampilla del goleador hondureño es similar a la de cualquier aficionado por las de Lionel Messi, Cristiano Ronaldo o Jerry Bengtson. “Nunca tuve dudas para aceptar esta propuesta y si he cometido algunos errores importantes en mi manera de comunicar, miré esta como una oportunidad inmejorable para acercarme al aficionado hondureño y resarcir algún tipo de diferencias que ha existido en el pasado reciente”.
¿Por qué creés que se deterioró tanto tu relación con el público hondureño?
Pero es que yo no tengo ningún problema con el aficionado hondureño, he estado muchas veces allá y si algunas cosas se malinterpretaron fue al calor de la pasión. Deseo que Honduras tenga un buen Mundial en Brasil y haga el mejor esfuerzo para dejar un buen sabor de boca, como seguramente lo hará México, Costa Rica y Estados Unidos.
Pero sos un tipo controversial, ¿no?
Primero que todo, aclaro que siempre he hecho comentarios de orden futbolístico. Soy un comentarista polémico, a veces me he equivocado, a veces he acertado, así soy yo y espero que la gente lo pueda entender y me siga dando preferencia con su atención.
Tengo claro que durante 25 años comuniqué a un público netamente mexicano y al momento de comunicar a un público internacional, como el de ESPN, tengo otro tipo de respuesta de la gente.
En uno de los anuncios un hincha hondureño te deja burlado con la vista de Costly y, además, te grita de nuevo el gol del Cocherito en el Aztecazo...
Ja, ja, ja... Sí, pero Honduras tuvo una buena eliminatoria y no ganó en el Azteca por un golpe de suerte, lo hizo con méritos y, luego, consiguió su boleto con claridad y justicia, mientras México pasó de forma bochornosa.
La famosa pegatina...
Bajo las órdenes del publicista argentino Roberto Merino, la mayor parte de la producción se desarrolló en Los Ángeles y para David Faitelson fue una verdadera odisea acostumbrarse a la palabra “vista”. “En México no les decimos vistas, les decimos tarjetas, así que esa parte fue muy divertida... cuando le tenía que pedir la vista de Carlo Costly a un hondureño... je, je, je”.
¿Pero estás llenando el álbum o te lo dieron lleno?
¡No! Lo estoy llenando. De hecho, siempre llené los álbumes de los mundiales y hasta recuerdo que antes, cuando éramos niños, te regalaban un chicle por cada sobrecito. La otra vez estaba revisando mis archivos y me encontré con el de Francia 98, cuando México tuvo una gran selección.
La pregunta obligada: ¿ya te salió la vista de Carlo Costly?
Ja, ja, ja... todavía no, pero de hecho en dos semanas estaré visitándolos en Honduras y seguramente habrá alguien que me la intercambiará por la del Chicharito Hernández.
¿Y los comerciales qué tal, te gustaron?
Sí, muchísimo. Estoy muy contento con el resultado de la campaña, es muy simpática, ocurrente y, al final de cuentas, es para darnos cuenta que el fútbol es una forma de comunicar pasión, no rencor ni mala intención.
Además, tus honorarios los donaste a la Fundación Hondureña del Niño con Cáncer.
Bueno, no es algo de lo que me guste hablar mucho, porque tampoco pretendo hacer un lucro de esto, pero fue una decisión mía, aceptada por la empresa ESPN y hecha con mucho gusto para ayudar a estos niños necesitados.
