Solari se juega en 28 días, la ida de semifinales de Copa del Rey, ante el Barcelona en el Camp Nou este miércoles 6 de febrero, y la vuelta de octavos de final de la Champions League, el próximo martes 5 de marzo. Entre esos 28 días, su Madrid se juega Liga, Copa y Champions, y el argentino necesita salir victorioso de ese calendario lleno de partidos de alto voltaje.
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Durante esos 28 días, el Madrid disputará ocho partidos: Barcelona (Copa), Atlético de Madrid, Ajax (Champions), Girona, Levante, Barcelona (Copa), Barcelona y Ajax (Champions); cuatro de Liga, dos de Champions y dos de Copa. Son tres clásicos, un derbi, dos encuentros ante un grande de Europa y visitar el Ciutat de Valencia, un campo complicado para el Madrid en los últimos años.
En Liga, el Real Madrid tiene en las cuatro próximas jornadas una oportunidad de oro para recortar distancias e, incluso, ser uno de los candidatos a la pelea por el título de la que parecía ya obsoleto. Eso sí, necesitará cosechar triunfos ante Atlético y Barcelona, ambos rivales directos, además de ante Girona y Levante.
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Todo en juego para el Madrid y para Solari, que llegó como interino al banquillo, se quedó gracias a su buena labor en las primeras semanas de trabajo y que sabe que necesita un buen triunfo (Liga y Champions, más que en Copa) para que en la directiva blanca piensen en él para liderar el próximo proyecto madridista, que arrancará a partir de junio de 2019.