Tegucigalpa, Honduras
Con el equipaje cargado de deseos de seguir triunfando en Europa, Emilio Izaguirre voló a Austria para integrarse a la pretemporada de su equipo Celtic de Escocia.
“Ya llevo 11 títulos y mi meta es seguir, por eso mis maletas van cargadas de sueños y voy con el deseo de más títulos”, dijo el lateral, que mañana se sumará a los trabajos de los Hoops en Austria.
Emilio tiene un año más de contrato con el Celtic y espera retomar la titularidad; “lo que pasa es que estuve casi seis años de titular, jugué más de 300 partidos y mi idea es jugar siempre”.
El ránking ayuda a salir...
El zurdo explicó que “hasta que el Celtic me diga que ya no ocupan más de mí, será cuando les diré gracias por todos estos años, ya que son ocho temporadas que llevo y por eso solo me queda trabajar fuertemente para hacerlo de la mejor manera cuando me den la oportunidad”.
Y antes de meterse al tema Selección, Milo explicó sobre el descenso en la exportación de hondureños a ligas europeas...
“En mi equipo no contratan jugadores de países que estén después del puesto 50 en el ránking FIFA y Honduras lleva los últimos años por la posición 60, entonces es imposible que vayan a observar a un futbolista”. Por eso, “lo importante es clasificar al mundial y estar mínimo entre las 32 selecciones para que tengan muchas ofertas los jóvenes”.
Tiene cuerda para la H
Emilio no dejó de lamentar su ausencia de la Copa Oro; “me siento triste porque siempre quiero estar en la Selección, porque sé lo que uno siente cuando está ahí”.
Lejos de pensar que esta será su última eliminatoria, Emilio cree que todavía tiene mucha cuerda para incrementar esos 91 juegos que suma con la H.
“Carlos Pavón fue a la H a los 36 o 37 años al igual que Amado Guevara y yo en 2017 cumplo 32 años; todavía tengo mucho para darle a Honduras. Mi sueño es jugar 150 partidos con la Selección; si hubiera estado en la Copa Oro llegaba a los 100 encuentros, pero Dios sabe por qué pasan las cosas”.
Para Emilio, los puntos perdidos en la eliminatoria ya quedaron atrás y solo hay que pensar en la Copa Oro y en reenderezar el rumbo en la hexagonal.
“La meta es hacer un gran papel en la Copa o ganar el torneo, es el sueño del jugador; en la eliminatoria ya es pasado lo que hemos hecho y en estas cuatro finales que nos quedan tenemos que sacar el gane”, cerró Izaguirre, que viajó junto a su esposa
