España se impuso con facilidad a Bielorrusia (4-0) en Minsk, en su segundo partido del Grupo I de clasificación de la zona europea al Mundial de Brasil-2014, con tres tantos de Pedro Rodríguez y uno de Jordi Alba, por lo que lidera su llave con seis puntos, empatado con Francia.
La Roja, que había tenido problemas para derrotar a Georgia en su debut en Tiflis (1-0), con un tanto al final del partido, no quiso pasar los mismos aprietos, y los madrugadores tantos de Jordi Alba (11) y Pedro Rodríguez (19), solucionaron pronto el encuentro.
España había salido en tromba, y en el minuto 2, Cesc Fábregas, al que eligió Vicente del Bosque como hombre en punta, estrelló un balón en el poste, y en el 4, David Silva se quedó solo ante el portero bielorruso, Serguei Verenko, pero envió fuera su remate.
España tendría pronto su merecido premio con el gol del lateral izquierdo Jordi Alba en el minuto 11, quien tras una jugada al primer toque, en la que intervinieron Xavi Hernández y Pedro, se quedó solo tras un claro fuera de juego y regateó al portero Verenko para anotar.
Ocho minutos después, David Silva lanzó un pase al hueco y Pedro se quedó solo ante el portero rival, al que batió elevando el balón en su salida.
Con el partido solucionado, España se dedicó a controlar y esperar su oportunidad de aumentar la cuenta, lo que haría Pedro en el minuto 68, al batir a Verenko con un globo tras recibir un pase en profundidad de Xavi.
Cuatro minutos después, Cesc Fábregas robó un balón en la izquierda y cedió a Pedro, que se deshizo de Verenko y remató a puerta vacía, logrando su primer 'hat-trick' en la selección española y como jugador profesional.
David Villa, que había entrado en el minuto 76 en lugar de Xavi, pudo aumentar el marcador con un disparo al larguero en el 81.
Francia y España lideran la llave empatados con seis puntos en dos encuentros, antes del duelo que enfrentará a ambos el martes en el Estadio Vicente Calderón de Madrid, aunque la Roja es líder por una mejor diferencia de goles (+5 frente a +3).
Del Bosque dio descanso de inicio a Andrés Iniesta, colocando a Santi Cazorla junto a Xavi, David Silva y Xabi Alonso en el centro del campo, mientras que Sergio Busquets retrasó su posición y se colocó como central junto a Sergio Ramos, debido a las ausencias por lesión de Gerard Piqué y Carles Puyol.
Iniesta acabaría entrando en el terreno de juego en el minuto 55 en lugar de David Silva, en una segunda parte en la que España no quiso forzar, pensando sin duda en el decisivo partido del martes contra Francia en la que se juega el primer puesto del grupo y su clasificación a Brasil-2014.
El partido no fue transmitido por televisión en España, al no haberse encontrado un comprador, un hecho rarísimo en la historia de la Roja.
En un contexto de fuerte crisis económica en el país, que también afecta a las cadenas de televisión, las exigencias económicas de la empresa alemana Sportfive, poseedora de los derechos del partido, fueron muy elevadas para los canales españoles.
En la historia de la Roja, sólo existe un precedente de un partido que no se emitió: fue en 1983, un Malta-España, pero no por cuestiones económicas, sino técnicas.