BARCELONA, ESPAÑA.- La Fiscalía presentó formalmente la denuncia contra el Barcelona por el “Caso Negreira”. El club azulgrana es acusado por el Ministerio público de “comprar a los árbitros” en el fútbol español.
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Ya en manos del Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona, la denuncia señala fuertemente al exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), José María Enríquez Negreira, y a los expresidentes del Barça, Sandro Rosell y Josep María Bartomeu, además de los directivos Óscar Grau y Albert Solis.
Pero la acusación va más allá, ya que el club es señalado como persona jurídica por un delito continuado de corrupción en los negocios en su modalidad de fraude deportivo, otro de administración desleal y otro de falsedad en documento mercantil.
La Fiscalía indica que a través de los expresidentes Sandro Rosell y Josep María Bartomeu, el club catalán alcanzó un acuerdo verbal estrictamente confidencial con Enríquez Negreira.
El acuerdo consistía en que en su calidad de vicepresidente del CTA, Enríquez Negreira, a cambio de dinero, “realizase actuaciones tendentes a favorecer al Barcelona en la toma de decisiones de los árbitros en los partidos que disputase el club y así en los resultados de las competiciones”.
El Ministerio Público también añade: “Los pagos a Negreira se hicieron a través de dos sociedades, Dasnil 95 y Nilsad, de las que eran administradores el ex arbitro y que entre 2014 y 2018, el periodo investigado, recibió 2,97 millones de euros del Barça. Señala que estas sociedades “se nutrían prácticamente en su totalidad de los ingresos procedentes” del club azulgrana y que el efectivo era retirado con cheques al portador cobrados por empleados del ex árbitro y le entregaban el dinero en efectivo “desconociéndose el destino definitivo de las detracciones realizadas”.
También señala que una vez que Enríquez Negreira abandonó el cargo en el CTA, el Barça puso fin a todos los pagos.