Con un gol en tiempo de descuento del mediocampista Esteban Granados, el Herediano derrotó 1-0 al Alajuelense, en el partido de ida de la final del Torneo de Verano del Fútbol costarricense, disputado este lunes.
El gol de Granados, cuando todo parecía que los dos equipos se iban a los camerinos sin goles, silenció el estadio Morera Soto de la ciudad de Alajuela, sede del Alajuelense, que en ese momento llevaba la iniciativa para poner el marcador a su favor.
El Herediano, que ya parecía conformarse con el cero a cero, aprovechó una ligera desatención de la defensa local para poner el marcador a su favor, de cara al partido de vuelta, que se jugará el sábado en el estadio Rosabal Cordero, de la ciudad de Heredia.
En un entrevero en el área, Yendrick Ruiz pasó de cabeza a José Sánchez, quien sirvió en corto para que Granados quedará solo frente a Patrick Pemberton, quien no pudo evitar que el balón terminara en las redes, el tiempo que enmudeció a unos 17.000 aficionados, casi todos del equipo local, que no habían parado de animar a su conjunto durante los 90 minutos, agitando sus banderas rojo y negro.
El partido, con muchas interrupciones por las repetidas faltas en ambos cuadros, sobre todo en el segundo tiempo, comenzó con mucha intensidad en la primera parte, con un Alajuelense que buscó el gol por todos medios, pero que tropezó una y otra vez con una férrea marca de la defensa Herediana.
Poco a poco las acciones se fueron emparejando con fútbol en el medio del campo y remates de media distancia que resolvieron sin mucho problema los porteros, Pemberton, de Alajuelense, y Leonel Moreira, del Herediano.
En el segundo tiempo, mientras Alajuelense aligeraba las acciones para salir con ventaja en su propio campo, Herediano tendía a controlar las figuras que más fútbol generaban, como era el argentino Pablo Gabas y Alan Guevara.
Pero la desagradable sorpresa para los locales llegaría cuando se jugaba tiempo de descuento, que deja en ventaja al Herediano en el partido de vuelta en su propia casa y sin tiempo para la reacción del cuadro local.
El partido también suponía un duelo entre dos de los más experimentados técnicos costarricenses, Hernán Medford (Herediano) y Javier Delgado (Alajuelense), que se han enfrentado en varias ocasiones en finales de este tipo, con ventaja para uno y otro.
Tras el partido, las calles de la ciudad de Heredia se llenaron de vehículos con banderas rojo y amarillo, los colores del equipo vencedor.
Para llegar a la final, Alajuelense eliminó, en semifinales, al actual campeón, el Deportivo Saprissa, mientras que el Herediano hizo lo mismo con Belén, el equipo revelación del presente Torneo de Verano.