Nueva York, Estados Unidos
Uno por uno, los exdirigentes del fútbol latinoamericano acusados de corrupción en el caso FIFA han obtenido su liberación bajo fianza ante la justicia de Nueva York, gracias al pago de millonarias sumas que muestran en algunos casos las fortunas amasadas.
A día de hoy, el único de los acusados extraditados a Estados Unidos o que se entregó a la justicia de ese país que sigue en prisión es Eduardo Li, expresidente de la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefutbol), cuyo pedido de fianza fue rechazado el miércoles y volverá a ser analizado el 23 de febrero.
El resto ha obtenido el arresto domiciliario, entre ellos el expresidente hondureño Rafael Callejas, su compatriota y suspendido presidente de la Concacaf Alfredo Hawit, y el extitular de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) José María Marín.
También se acogieron al mismo beneficio el paraguayo Juan Ángel Napout, expresidente de la Conmebol, y el exsecretario general de la Federación de Fútbol de Guatemala (FENAFUTG) Héctor Trujillo.
Para que la fiscalía y los jueces federales de Brooklyn (sudeste de Nueva York) accediesen a esa alternativa, estos procesados por asociación delictiva, fraude y lavado de dinero tuvieron que pagar millonarias fianzas.
El paraguayo Napout, extraditado el 15 de diciembre desde Suiza, donde había sido detenido 12 días antes, fue puesto en libertad bajo una fianza de 20 millones de dólares, de los cuales 10 en efectivo y propiedades, según documentos del expediente.
En el caso del brasileño Marín, extraditado también de Suiza en noviembre, fueron 15 millones de dólares, de los cuales 1.200.000 en efectivo, cuyos 200.000 dólares finales fueron depositados el pasado miércoles, constató la AFP.
De su lado, el expresidente hondureño, Rafael Callejas, quien se entregó en Florida (sudeste de Estados Unidos) a mediados de diciembre, fue liberado bajo una fianza de 4 millones de USD, de los cuales 810.000 en efectivo.
También extitular de la Federación Nacional Autónoma de Fútbol de Honduras (Fenafuth), Callejas aún debe cumplir con parte del paquete de su fianza, para lo cual ha pedido sucesivas postergaciones del plazo de presentación de documentos, establecido ahora para el 26 de febrero.
Declaración de fortunas
Si bien la declaración de bienes de los acusados no se hace pública y queda en manos de las autoridades judiciales, en algunos casos ha salido a la luz debido al intercambio de cartas entre la defensa y la fiscalía a raíz del monto de la fianza.
Es el caso del costarricenses Eduardo Li, que declaró 'más de 9 millones de dólares' en bienes, y cuyo pedido de arresto domiciliario a cambio de cinco millones, de los cuales 300.000 en efectivo, fue rechazado.
'Según las presentaciones de los abogados de la defensa al gobierno, el acusado y su esposa tienen más de 9 millones de dólares en bienes en Costa Rica. Más aún, según el abogado de la defensa, otros familiares cercanos del acusado tienen un total de 1,35 millones de dólares en bienes en Costa Rica', escribió el fiscal Robert Capers en una carta al juez Robert Levy el pasado martes.
Por ello, la fiscalía exige una fianza de 10 a 15 millones de dólares, con entre 5 y 7,5 millones en efectivo o con garantías de propiedades en Estados Unidos.
El hondureño Alfredo Hawit, de 64 años y liberado el 2 de febrero tras ser extraditado de Suiza el 13 de enero, declaró a las autoridades judiciales tener bienes por 'aproximadamente 2 millones de dólares', según una misiva del mismo fiscal Capers del pasado 18 de enero.
Hawit, que había sido detenido el 3 de diciembre pasado en Zúrich, fue liberado tras el pago de 50.000 dólares en efectivo y 240.000 de una propiedad de un familiar suyo, con una fianza total de un millón de dólares.
En total, las causas en Estados Unidos por el escándalo de corrupción en la FIFA, que estalló en mayo pasado y tuvo una segunda oleada de acusaciones en diciembre, incluyen a 39 personas, la mayoría altos dirigentes del fútbol del continente americano, y dos importantes compañías de marketing deportivo.
Doce individuos se han declarado culpables, aceptando cooperar con la fiscalía a cambio de una posible reducción de la pena, y 27 son actualmente juzgados.
Aún hay varios exdirigientes detenidos en Suiza peleando por su extradición, entre ellos los presidentes de la Federación Nicaragüense de Fútbol (FENIFUT), Julio Rocha, y de la Federación Venezolanza de Fútbol (FVF), Rafael Esquivel, así como otros en sus respectivos países.
Uno por uno, los exdirigentes del fútbol latinoamericano acusados de corrupción en el caso FIFA han obtenido su liberación bajo fianza ante la justicia de Nueva York, gracias al pago de millonarias sumas que muestran en algunos casos las fortunas amasadas.
A día de hoy, el único de los acusados extraditados a Estados Unidos o que se entregó a la justicia de ese país que sigue en prisión es Eduardo Li, expresidente de la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefutbol), cuyo pedido de fianza fue rechazado el miércoles y volverá a ser analizado el 23 de febrero.
El resto ha obtenido el arresto domiciliario, entre ellos el expresidente hondureño Rafael Callejas, su compatriota y suspendido presidente de la Concacaf Alfredo Hawit, y el extitular de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) José María Marín.
También se acogieron al mismo beneficio el paraguayo Juan Ángel Napout, expresidente de la Conmebol, y el exsecretario general de la Federación de Fútbol de Guatemala (FENAFUTG) Héctor Trujillo.
Para que la fiscalía y los jueces federales de Brooklyn (sudeste de Nueva York) accediesen a esa alternativa, estos procesados por asociación delictiva, fraude y lavado de dinero tuvieron que pagar millonarias fianzas.
El paraguayo Napout, extraditado el 15 de diciembre desde Suiza, donde había sido detenido 12 días antes, fue puesto en libertad bajo una fianza de 20 millones de dólares, de los cuales 10 en efectivo y propiedades, según documentos del expediente.
En el caso del brasileño Marín, extraditado también de Suiza en noviembre, fueron 15 millones de dólares, de los cuales 1.200.000 en efectivo, cuyos 200.000 dólares finales fueron depositados el pasado miércoles, constató la AFP.
De su lado, el expresidente hondureño, Rafael Callejas, quien se entregó en Florida (sudeste de Estados Unidos) a mediados de diciembre, fue liberado bajo una fianza de 4 millones de USD, de los cuales 810.000 en efectivo.
También extitular de la Federación Nacional Autónoma de Fútbol de Honduras (Fenafuth), Callejas aún debe cumplir con parte del paquete de su fianza, para lo cual ha pedido sucesivas postergaciones del plazo de presentación de documentos, establecido ahora para el 26 de febrero.
Declaración de fortunas
Si bien la declaración de bienes de los acusados no se hace pública y queda en manos de las autoridades judiciales, en algunos casos ha salido a la luz debido al intercambio de cartas entre la defensa y la fiscalía a raíz del monto de la fianza.
Es el caso del costarricenses Eduardo Li, que declaró 'más de 9 millones de dólares' en bienes, y cuyo pedido de arresto domiciliario a cambio de cinco millones, de los cuales 300.000 en efectivo, fue rechazado.
'Según las presentaciones de los abogados de la defensa al gobierno, el acusado y su esposa tienen más de 9 millones de dólares en bienes en Costa Rica. Más aún, según el abogado de la defensa, otros familiares cercanos del acusado tienen un total de 1,35 millones de dólares en bienes en Costa Rica', escribió el fiscal Robert Capers en una carta al juez Robert Levy el pasado martes.
Por ello, la fiscalía exige una fianza de 10 a 15 millones de dólares, con entre 5 y 7,5 millones en efectivo o con garantías de propiedades en Estados Unidos.
El hondureño Alfredo Hawit, de 64 años y liberado el 2 de febrero tras ser extraditado de Suiza el 13 de enero, declaró a las autoridades judiciales tener bienes por 'aproximadamente 2 millones de dólares', según una misiva del mismo fiscal Capers del pasado 18 de enero.
Hawit, que había sido detenido el 3 de diciembre pasado en Zúrich, fue liberado tras el pago de 50.000 dólares en efectivo y 240.000 de una propiedad de un familiar suyo, con una fianza total de un millón de dólares.
En total, las causas en Estados Unidos por el escándalo de corrupción en la FIFA, que estalló en mayo pasado y tuvo una segunda oleada de acusaciones en diciembre, incluyen a 39 personas, la mayoría altos dirigentes del fútbol del continente americano, y dos importantes compañías de marketing deportivo.
Doce individuos se han declarado culpables, aceptando cooperar con la fiscalía a cambio de una posible reducción de la pena, y 27 son actualmente juzgados.
Aún hay varios exdirigientes detenidos en Suiza peleando por su extradición, entre ellos los presidentes de la Federación Nicaragüense de Fútbol (FENIFUT), Julio Rocha, y de la Federación Venezolanza de Fútbol (FVF), Rafael Esquivel, así como otros en sus respectivos países.