Las Chivas de Guadalajara dieron la sorpresa este martes al ganar 2-1 en casa del Toronto FC por la ida de la final de la Liga de Campeones de la Concacaf 2018, que otorga una plaza al Mundial de Clubes de la FIFA.
Rodolfo Pizarro adelantó a las Chivas a los 2 minutos, Jonathan Osorio firmó tablas transitorias a los 19 y Alan Pulido selló el triunfo del 'Rebaño' en el 72 gracias a un lanzamiento de falta.
El encuentro de vuelta se disputará el próximo miércoles en el Estadio Akron de Zapopan.
'Sería un error darnos por campeones. Falta un juego y sería una falta de respeto pensar que ya somos campeones. Lo que es cierto es que nos conocemos ahora un poco más y nos ayudará a preparar la vuelta', comentó el DT de los mexicanos, el argentino Matías Almeyda.
Cerca de 40,000 espectadores se dieron cita en el BMO Field de Toronto bajo una intensa nevada y fuertes vientos para ver cómo su equipo hacía historia.
No en vano, ningún cuadro canadiense se ha hecho con la competición, históricamente de color azteca con 33 de los 52 ganadores de México.
Con el italiano Sebastian Giovinco y los locales Jozy Altidore y Michael Bradley como figuras más destacadas, Toronto salió al campo frío y lo acabó pagando.
Las Chivas, en su primer acercamiento, aprovecharon la siesta defensiva de los locales para que Pizarro, tras una preciosa dejada de Jesús Godínez, pusiera el 1-0 en el marcador.
El sueño de cualquier visitante se había hecho realidad: anotar en campo contrario a las primeras de cambio.
Los mexicanos, sin Jair Pereira, Edwin Hernández ni Rodolfo Cota, sancionados, vieron noqueados a sus rivales y se lanzaron a por el segundo. Pulido se quedó a centímetros de lograrlo pero Alexander Bono lo evitó.
Escaso de ideas, con el campo muy pesado por la nieve, los locales lograban acercarse al arco rival pero no aparecían ni Giovinco ni Bradley, y el talento brillaba por su ausencia en tres cuartos de campo.
Hasta que Altidore gritó presente. El artillero estadounidense aguantó el balón en la frontal con su fornido cuerpo y filtró un pase milimétrico entre líneas para Marco Delgado, que habilitó a Osorio para marcar.
El cuarto del canadiense en la competición despertó a unos y asustó a otros.
Giovinco se mostró con un peligroso lanzamiento de falta en el 31 y Altidore rozó el segundo en el 33 y el 43 pero el arquero Miguel Jiménez, en su debut en el torneo, salvó sendas oportunidades.
Vea: Los cambios físicos de Javier 'Chicharito a través de los años
Mejor, imposible
La segunda parte inició como había acabado la primera: con Toronto volcado y las Chivas rezagadas, esperando su oportunidad para morder a la contra.
Los canadienses pudieron ampliar su renta pero la imprecisión de sus hombres y la inclemencia del tiempo lo acabaron evitando.
El que no erró fue Pulido. El que sí lo hizo fue Bono. El atacante mexicano centró desde la izquierda en una falta y el arquero local, mal posicionado, se estiró para mirar con la nuca cómo el balón entraba casi sin querer en sus redes.
Celebraban los de Almeyda junto a cientos de aficiondos mexicanos que se dieron cita en el BMO Field, conocedores de lo importante del tanto, que le dio más de media copa a las Chivas 56 años después de su última corona en la Liga de Campeones.