MADRID, ESPAÑA.-La internacional española Jenni Hermoso aseguró este viernes haberse sentido “vulnerable y víctima de una agresión” con el beso del presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales.
“Me sentí vulnerable y víctima de una agresión, un acto impulsivo, machista, fuera de lugar y sin ningún tipo de consentimiento por mi parte”, afirmó Hermoso en un comunicado en sus redes sociales.
Apenas unos minutos después de emitir un comunicado, junto a sus compañeras de la selección a través del sindicato Futpro, Hermoso ha recurrido a sus propias redes sociales para insistir en que el beso de Rubiales no fue consentido.
“Sencillamente no fui respetada”, afirmó la internacional española, después de que este viernes Rubiales rechazara dimitir por lo ocurrido en la final del Mundial y asegurara que el beso fue “espontáneo, mutuo, eufórico y consentido”.
El mandatario federativo sorprendió el domingo en la entrega de medallas del Mundial al sujetar la cabeza de la jugadora y darle un beso en la boca tras ganar España la final ante Inglaterra 1-0.
Hermoso afirmó en su nuevo comunicado que se le pidió “realizar una declaración conjunta para rebajar la presión sobre el presidente”, pero que sólo quería disfrutar del título y que “no haría ningún tipo de declaración individual o conjunta sobre este asunto” para no empañar la hazaña de la Roja.
La jugadora asegura que tanto ella como sus allegados han estado recibiendo presiones “para que diera un testimonio que poco o nada tenía que ver con mis sensaciones”.
La jugadora del Pachuca insiste en que como campeonas del mundo “no nos merecemos una cultura tan manipuladora, hostil y controladora”.
“Por todo ello quiero reforzar la posición que tomé desde el principio, considerando que no tengo que apoyar a la persona que ha cometido esta acción contra mi voluntad, sin respetarme, en un momento histórico para mí y para el deporte femenino de este país”, añadió.
Al igual que en el comunicado conjunto con sus compañeras, Hermoso vuelve a reiterar que ha tomado “la decisión de no volver a jugar para la selección mientras continúen los actuales dirigentes”.