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Messi derrocha su magia en goleada 4-1 del Barcelona al Espanyol

Messi tuvo la última palabra con el tanto definitivo, anotado mediante suave toque con el exterior entre las piernas del portero

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18.12.2016

Barcelona, España
Luis Suárez marcó el domingo dos goles en la victoria del Barcelona, 4-1 ante el vecino Espanyol en la liga española, y se colocó con 12 dianas como máximo cañonero, junto con su compañero Lionel Messi, quien también brilló en ataque y propició que los azulgranas recortaran transitoriamente a tres puntos la distancia que les separa del líder Real Madrid en la clasificación.

Los 'merengues' no disputarán su partido correspondiente a la 16ta fecha contra el Valencia sino hasta 2017, al haber conquistado previamente en la jornada el Mundial de Clubes en Japón con su victoria por 4-2 sobre Kashima Antlers.

Suárez marcó a los 18 y 67 minutos, y el doblete del uruguayo sirvió para truncar la racha de nueve fechas invicto del Espanyol, que recortó gracias a David López (79) y se ubica noveno con 22 puntos.

Messi manufacturó el segundo tanto con una brillante acción rodeado de rivales, asistió en el tercero de Jordi Alba (79) y culminó la goleada en el último minuto tras asistencia del charrúa. El argentino acompaña a Suarez con 12 tantos en lo alto de la tabla de goleo, perseguidos ambos por las 10 dianas del madridista Cristiano Ronaldo.

El Barsa, que cuenta 34 unidades por 37 del Madrid, recuperó así la condición de escolta después de que el Sevilla se pusiera momentáneamente segundo el sábado, tras golear igualmente por 4-1 al Málaga y alcanzar las 33 unidades.

En otros partidos de la jornada, Eibar empató 1-1 en cancha del Leganés. Pese a que los locales se pusieron en ventaja gracias a Miguel Angel Guerrero (22), sufrieron la expulsión del arquero Iago Herrerín y Bebé empató (75) por el Eibar, que quedó en séptimo lugar con 23 puntos por los 16 del Leganés, actual 16to.

El mismo total suma el Deportivo La Coruña en el 15to puesto, tras vencer 2-0 a Osasuna con tantos de Florin Andone (7) y Ryan Babel (42). Los pamplonicas, con apenas siete unidades, son colistas.

Barsa y Espanyol jugaron un primer tiempo tentativo, que arrancó con un disparo desviado de Messi después de que Suárez se escapara por el centro y descargara en Neymar, autor del cruce raso al poste opuesto, que el argentino remató mal con la diestra.

Activo e inspirado, Suárez abrió el marcador en simple transición después de que el argentino Javier Mascherano robara una pelota a su compatriota Pablo Piatti y la cediera a Andrés Iniesta para que el volante lanzara un balonazo en dirección al uruguayo, hábil en el control con la zurda, fuerte en el choque con el mexicano Diego Reyes, y demoledor en el remate cruzado de derechas, lejos del alcance de Diego López.

Quebrada la defensa visitante, Messi se lanzó por el segundo tras otro contragolpe de Neymar, pero nuevamente escoró demasiado su zapatazo, ya con la zurda.

El Espanyol no se descompuso en inicio pese al marcador adverso, calibró las jugadas de riesgo y atacó con criterio aunque poca presencia en el área, donde ni Gerard Moreno ni el ecuatoriano Felipe Caicedo se prodigaron demasiado.

Una volea del lateral Javi López, fuera por poco, significó el mejor arribo 'periquito' del primer tiempo, y el segundo empezó con otra comba desde el balcón del área de Messi, lejos del arco, y un excelente pase filtrado del rosarino para Suárez, frustrado en última instancia por López.

Lastimado en la atajada, el arquero dejó su lugar al suplente Roberto Jiménez, cruelmente victimizado por tres diabluras de Messi y el olfato de Suárez.

La primera del argentino fue para el museo particular, ya atestado de obras de primera magnitud, y claro homenaje al arte de la gambeta, en amenaza de extinción.

Hasta cuatro regates realizó Messi en un reducido espacio de cuatro baldosas; ya en el área, soltó un zurdazo con la puntera que acertó a repeler Jiménez, aunque a pies de Suarez, oportuno recolector.

Sacó de centro el Espanyol, ganó de nuevo la pelota el Barsa, y atacó una vez más Messi a cuatro defensores blanquiazules, impotentes para frenar su arranque y ver cómo la pelota caía cerca de Alba, quien empalmó a la red.

Pudieron recortar los 'periquitos' en excelente contragolpe finalizado por López con una volea de zurdas. Pero, como casi siempre, Messi tuvo la última palabra con el tanto definitivo, anotado mediante suave toque con el exterior entre las piernas de Jiménez, tras pase bombeado de Suárez.