TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Los lazos familiares, en muchas maneras, son la motivación para que una persona salga adelante y que dé el extra para que conquiste todos los objetivos trazados.
“El fútbol es un estilo de vida”, dicen por ahí. Pero en Honduras, como país lo vivimos con mucha intensidad, nerviosismo y en muchas ocasiones nos puede sacar de un panorama de vida sumamente complicado.
Uno de los futbolistas que está brillando con luz propia es Henry “Cachita” Gómez, quien es el motor del Olancho FC, y que está a las puertas de lograr su primer título de Liga Nacional.
Pero atrás de su talento y casta está don José Gómez, papá del futbolista que llegó a Tegucigalpa para darle todo el apoyo necesario a su hijo en el engramillado nuevo del Estadio Nacional Chelato Uclés, recinto donde se definirá al campeón del Clausura 2023.
Charlamos con don José, quien nos reveló el por qué del apodo de “Cachita”, los anhelos que tiene hacia su hijo y todos los obstáculos que han tenido que pasar.
Además, mencionó que Humberto Rivera también fue su director técnico cuando militaba en el Casa Ángel de la Liga Mayor del fútbol hondureño.
- Charla con el padre de “Cachita” Gómez -
¿Quién es don Josué Gómez?
Soy el papá de Henry Gómez, el jugador de Potros, mejor conocido como el “Cachita” Gómez. El sobrenombre de él viene porque le habían puesto a mí desde que yo jugaba en Necaxa en 1977.
¿Por qué le dicen “Cachita”?
Porque en ese tiempo habían unos shorcitos, me ponía unas cabuyas como un niño pobre que fui. La gente me preguntaba “¿por qué le gusta ponerse esas cabuyas?” Entonces me dijo una persona que me iba a regalar un cachan black. Desde que me dio ese cachan black nunca me lo quité, solo ese me ponía. Desde ahí viene el sobrenombre de cachan black. Se hace más fácil decir “cacha”.
¿Soñó ver al Cachita en estas instancias?
Lo soñé, pero el sueño no se me hacía realidad. Yo sufrí por querer jugar en Liga Nacional, no se me dio, tampoco se me dio la Segunda División. Pero siempre dije que Dios nos iba a dar alguna oportunidad para que él sobresaliera.
¿Cómo lo ven ahora que está jugando finales?
Un orgullo, con mi esposa todavía platicamos, nos acostamos en la sala y empezamos a decir que se sufrió, pero Dios nos dio la recompensa. Le agradezco a la gente de Olancho, porque le dio una oportunidad y a los equipos que me lo tenían desde pequeño en Ligas Menores, Juveniles y Mayor. Por ahí venía caminando, me siento orgulloso. A los 25 años lo abracé y le dije “Me conformo con verte jugar en las burocráticos, porque sos un talento”. Entre lágrimas le dije que no se sintiera mal si no llegaba a Liga Nacional, no porque no tuviera capacidad, sino porque no se le ha dado la oportunidad. Me siento feliz por haberlo visto jugar en las canchas de La Kennedy, La Laguna, Campo Motagua, Las Brisas, La 21. Yo lo iba a ver y me sentía orgulloso porque la gente decía del por qué no estaba en Liga Nacional.
¿Cuál es el momento más duro?
A veces le decía a alguien que conocía “Tengo un cipote que juega bien”. Cuando lo miraban me decían “Tenés buen cipote, dejalo que siga viniendo”. Pero con el tiempo él llegaba con lágrimas y me decía que lo habían cortado. Yo siempre le comentaba que esto así era, que si le corrían que se fuera a otro equipo.
¿A nivel económico cómo ha sido?
Siempre hemos sido una familia humilde, una familia en el que solo yo trabajaba, él estudiaba, mis hijas estudiaban. Él me decía “algún día te voy a sacar de ahí, solo teneme paciencia” y creo que ahorita está llegando la oportunidad.
¿De qué trabaja actualmente?
Ahorita estoy trabajando con la alcaldía.
¿Cuál es el mejor consejo que le ha dado en la final?
Que se concentre en el trabajo, en la táctica que le da el profesor, que cuide el balón, que dé todo, no el 100, sino el 200 o 300%.
¿Humberto Rivera lo dirigió?
Yo a José lo dirigí en Liga Mayor con el Casa Ángel de Juticalpa, Olancho. Perdimos el ascenso a segunda división en un partido extra contra un equipo del sur.
¿Quién es más talentoso?
Henry Gómez. Él (José Gómez) era lateral derecho, pero eran características diferentes.
¿Dónde va a ver el partido de la gran final?
En sol, a mí siempre me ha gustado asolearme, me llega estar en el ambiente, gritarle a mi hijo. Me llega estar en el sol. Generalmente estoy con todos, mi hija que es más obcecada que mí, ahí estamos, mi esposa con sus lágrimas.
¿Cuántos son en casa?
Solo somos cuatro, más tres nietos, somos siete.
¿Se ven celebrando ese título como familia?
Lo hemos pensado, lo hemos soñado, siempre le pedimos a Dios. Tal vez él nos da la recompensa, el equipo se lo merece, han venido haciendo un buen trabajo todos los jugadores de Potros.
¿Alguna promesa para la final?
Le dijimos a nuestro hijo, que si se llegan a dar las cosas, nos vamos a ir al sur a celebrar donde la familia de mi esposa. Y si no siempre nos vamos a ir, a él le gusta ir al sur.