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Pecho de Águila, el hombre del primer gol de Honduras en un Mundial que hizo vibrar a todo un país

A 40 años del debut de Honduras en Mundiales, el histórico exfutbolista narra la historia del tanto marcado a la anfitriona España en Mestalla, las vivencias de esa justa y como el gol anotado a los 7 minutos terminó marcando su vida
14.06.2022

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- En el ya lejano 1982, a sus 25 años de edad Héctor Pecho de Águila Zelaya era una muralla impasable, capaz de recorrer la cancha con audacia y coraje, teniendo además la virtud de ser ese soporte necesario en la mitad de la cancha e incorporarse al ataque.

Hoy a sus casi 65 años, el que fuera el número 15 de aquella gran Selección de Honduras que disputó el Mundial de España 1982 es una persona de la tercera edad, retirada del fútbol desde muy joven y con al menos ocho operaciones de rodilla que lo alejaron de la pasión que tanto ama, sin embargo, nadie le quita el privilegio de ser el primer catracho en marcar en una Copa del Mundo.

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Todo ocurrió tras una recuperación en la mitad de la cancha luego de un despeje de una nerviosa defensa española, abrumada por la presión de los delanteros hondureños. Luego de un accidentado rechazo de cabeza, Azulejo Bulnes tocó la pelota a Porfirio Betancourt, quien dejó su posición de ataque para iniciar una pared con Pecho de Águila.

El que en ese partido tenía encomendada la labor de destruir el juego español se combinó con Tecate Norales que, a pesar de la dificultad, pudo devolver el esférico al 15 de la Bicolor, quien con su característica fuerza y coraje entró al área española, superando la marca y, con mucho temple y nervios de acero, quedó frente a frente con el arquero Luis Miguel Arconada.

Pese a no ser el más dotado dentro de aquel grupo de futbolistas, recordó sus inicios como delantero al tener el balón a su disposición.

“Logré pegarle bien al balón, lo tiré para la derecha y cuando miré a Arconada se la suspendí”, recordó.

Pecho de Águila remató con mucha valentía y decretó el 1-0 a los 7 minutos, desencadenando las miradas de incredulidad en un estadio de Mestalla que esperaba vivir toda una fiesta, sin embargo, se quedó a punto de sufrir una pesadilla en el que también era el debut de La Roja como anfitriona.

“Ahí fue ese lindo recuerdo que tenemos nosotros”, describe un emocionado Héctor Zelaya mientras le brillan los ojos al recordar aquella maravillosa jugada que lo marcaría por siempre.

Mientras el coloso en Valencia vivía una pesadilla, al otro lado del Atlántico un pequeño país vibraba de júbilo por su primer gol en Mundiales. Han pasado 40 años y esa se repite una y mil veces en la memoria de los hondureños.

Una gran sorpresa

Era el 16 de junio de 1982, una desconocida para el mundo Selección de Honduras se preparaba para hacer su debut en Copas del Mundo frente a nada más y nada menos que la anfitriona España en Mestalla. En el papel la Bicolor dirigida por José de la Paz Herrera, mejor conocido como Chelato Uclés, llegaba como la víctima perfecta para que los de casas iniciaran con un triunfo.

Un estadio abarrotado de un público español volcado con su selección, las burlas de un grupo de aficionados por la escandalosa goleada que sufrió un día antes El Salvador frente a Hungría y la novatez del conjunto catracho presagiaban una dura derrota, sin embargo, todo sería diferente.

Mientras todo eso pasaba en Valencia cuando los jugadores hondureños se dirigían al estadio en donde se disputaría el encuentro, en Honduras miles de hogares, negocios y todo tipo de puntos de reunión fueron testigos del encuentro de familiares, amigos y grupos de fanáticos ansiosos por presenciar lo que sería un día histórico, el debut de la H en Mundiales.

Tras una gran hexagonal en 1981, muchos de esos que vieron a la Bicolor conseguir el boleto mundialista jugando en el Estadio Nacional no querían perderse tal acontecimiento y al día de hoy recuerdan dónde estaban, con quién estaban y qué hicieron al ser testigos de una de las páginas más gloriosas del fútbol hondureño.

A pocos minutos del inicio del partido llegaba la noticia de la alineación titular que enviaría Chelato Uclés a la cancha, todo parecía normal salvo una gran novedad.

Honduras salía con Julio César Arzú en portería, Cesar Fayito Gutiérrez, Jaime Villegas, José El Azulejo Bulnes y Allan Costly en defensa, en la delantera figuraban Porfirio Betancourt, José El Macho Figueroa y Prudencio Tecate Norales, futbolistas en que estaban puestas todas las esperanzas de gol del combinado nacional.

Pero la gran sorpresa de esa alineación inicial estaría en el mediocampo, ya que Gilberto Yearwood y Ramón Primitivo Maradiaga no contarían con la tradicional presencia de Javier Toledo, ya que en un inesperado movimiento Chelato Uclés decidió darle entrada a Héctor Pecho de Águila Zelaya. Sin imaginarlo, aquel aguerrido número 15 terminaría convirtiéndose en uno de los héroes de esa talentosa generación.

Durante su conversación con EL HERALDO, “Pecho de Águila” reconoció que no sería titular en el partido que marcó el debut de Honduras en Mundiales.

A pesar de tener la encomienda de destruir el juego español en la mediacancha, Zelaya era un jugador bastante corajudo, de esos que les gustaba incorporarse al ataque haciéndose valer su gran resistencia física y los dotes adquiridos de sus inicios de delantero, lo cual, sin pensarlo, le permitió convertirse en el primer hondureño en marcar un gol en Copas del Mundo.

El gol que marcó la vida de Pecho de Águila

Al momento de ser consultado por EL HERALDO sobre como se sentía por haber marcado el histórico gol, al protagonista de esta historia se le iluminan los ojos y no puede evitar sonreír al recordar todo ese proceso clasificatorio, las vivencias con sus compañeros, los consejos del Maestro Chelato Uclés y por supuesto el gol que terminó marcando su vida.

“Me siento un poco viejo (ríe), ya estoy por cumplir 65 años y parece mentira, 40 años han pasado desde que este grupo estuvo en la Copa del Mundo... es un bonito recuerdo, no se puede vivir de eso pero sí es un referente y nuestro grupo fue lo máximo, futbolísticamente nos pueden superar pero como grupo unido es difícil”, inició mencionando Zelaya.

Para el exdefensor lo más importante de aquel momento fue representar a su país en una Copa del Mundo. “Es un recuerdo hermoso que tuvimos el privilegio de representar a Honduras”, recordó un visiblemente emocionado Pecho de Águila.

Alejado del fútbol desde muy joven por una grave lesión de rodilla, el exjugador del Motagua y la Selección Nacional reconoce que haber marcado ese gol frente a la anfitriona España le cambió la vida, siendo cada 16 de junio una fecha muy especial para él y para todos sus compañeros de la Bicolor.

“El gol claro, es una cosa que marcó mi vida, contra España, el primer partido, la primera participación de nosotros pero fue fuerte la preparación que tuvimos y creo que el gol sí nos marcó a todos porque fueron buenos comentarios, nuestros compañeros dieron todo lo que se podía, nosotros en el campo nos brindamos un 100%. Yo creo que eso es un hermoso recuerdo que tratamos de hacer lo mejor que podíamos por el país”, reconoció.

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El destino le tenía deparado hacer historia

Pero como señalábamos al principio, fue completamente impensado que Héctor Zelaya fuera anotador del que sería el primer gol de Honduras en Mundiales.

En primer lugar, el por entonces jugador del Motagua llegaba lesionado de su rodilla, reconociendo que jugó el Mundial de España 1982 por pura fe y coraje, además Pecho de Águila a lo largo de su trayectoria se había desempeñado como defensor central, sin embargo, aquella noche en Valencia Chelato Uclés decidió colocarlo de volante de contención en el trascendental duelo; la sorprendente jugada le terminaría resultando al Maestro.

EL HERALDO consultó al goleador mundialista sobre como terminó jugando en dicha posición del campo y a la vez sobre cómo fue el hecho de que al tener una labor defensiva en el campo terminó incorporándose en el ataque para hacer historia.

“Chelato siempre me decía que me fuera al ataque (relata mientras ríe un poco) y yo fui centrodelantero, vine a Motagua como centrodelantero, entonces estaba acostumbrado a irme al ataque y después en la Selección algunas veces me iba adelante”, inició contando Zelaya.

“Siempre cabeceaba los corners con (Allan) Costly y todos atacábamos, todos goleamos, excepto Jaime Villegas y Arzú (portero), pero laterales, centrales, todos... siempre había eso de irse al ataque, de apoyar al compañero y así fue que pasó eso”, detalló.

Posteriormente describió como terminó convertido como volante de contención: “Empecé a probarme como central jugando con Costly y me quedé jugando de central, ya después en Motagua Mon (Ramón Rodríguez, entrenador de los Azules) me usaba de central con Chema Durón, con Lin (Zelaya), con todos jugábamos de central y ya me fui convirtiendo en defensa central, jugué todo el Mundial de Túnez y la eliminatoria de Puerto Rico de central con Costly”.

“El profesor Uclés algunas veces en esas giras me probó de contención, me gustaba también a mí porque era más fácil para irse al ataque (nos describe mientras se sonroja) y así fue que ya en España el profesor Uclés decidió alinearme con Gilberto (Yearwood) y Primi (Maradiaga) y fue así que terminé jugando de volante de contención”, agregó.

Al momento de regresar a la jugada del gol, Zelaya señaló que nunca se sintió nervioso por tener la marca de los defensores españoles y ver el achique de Arconada, ya que a pesar de no contar con las mejores cualidades técnicas él tenía mucha fuerza y velocidad, pero una vez vio el balón besar las redes le dio las gracias a Dios por ser el protagonista de tan trascendental momento en la historia del pequeño país centroamericano.

Quizás el destino tenía escrito que el 15 de la H fuera el encargado de ser el primer hondureño en anotar un gol en Mundiales.

“Primero le di gracias a Dios porque llegué en condiciones difíciles y quizás jugué por fe y coraje el Mundial porque yo tenía la rodilla bastante mala y fue lo primero que hice, darle gracias a Dios por lo que me había pasado”, relató Pecho de Águila al momento de ser consultado por su reacción tras haber anotado.

“La alegría de Betancourt y Costly cuando llegan a abrazarme, es increíble, yo digo que la foto esa refleja la alegría que teníamos y el compañerismo que había en la Selección”, describió.

La emoción en Pecho de Águila es evidente al momento de relatar cada una de las vivencias en el Mundial de España 1982.

Una imagen inmortalizada

40 años después de aquel histórico momento, muchos hondureños recuerdan con mucho cariño la imagen de Pecho de Águila de rodillas dándole gracias a Dios mientras es abrazado efusivamente por Porfirio Betancourt y Allan Costly en un Mestalla atónito por el gol de la selección que llegaba con el papel de víctima.

Desde ese entonces la imagen ha quedado inmortalizada en pinturas, murales, materiales de video y otras representaciones artísticas que cada año le recuerdan a la afición un gol que fue de toda Honduras.

Muchos hondureños aún guardan en su memoria la imagen de Héctor Zelaya agradeciendo al cielo de rodillas mientras es abrazado por su gran amigo Porfirio Betancourt.

Para Héctor Zelaya tuvo un significado muy especial poder compartir tan simbólico momento junto a sus dos compañeros de equipo, pero principalmente con Porfirio Betancourt y Allan Costly, con quienes compartió desde la Selección Sub-20 que clasificó al mundial juvenil de Túnez en 1977.

“Fuimos compañeros desde Puerto Rico con Betancourt, Costly y Macho, entonces llegaron y fue una alegría. Ese abrazo es significativo, es un abrazo de verdad, un abrazo de alegría, sin ningún egoísmo, sino que un abrazo que representó al pueblo de Honduras”, dijo Zelaya mientras le brillaban los ojos recordando el épico momento.

En medio de la efusiva celebración hondureña, el estadio de Mestalla quedó completamente silenciado al ver que la desconocida escuadra centroamericana le estaba amargando la fiesta a los locales con el gol de un futbolista que no estaba entre los planes para ser titular y mucho menos se esperaba que fuera el anotador del primer tanto hondureño en Mundiales.

Pero a pesar de hacer pasar un mal momento a la afición española, Zelaya reconoció que después de ese partido, en donde las anfitriones lograron empatar desde el punto penal en el segundo tiempo, se ganaron el respeto del mundo y el apoyo de la hinchada de casa, la cual se volcó con el equipo de Chelato Uclés en los partidos de la fase de grupos ante Irlanda del Norte y Yugoslavia.

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Pecho de Águila Zelaya defendiendo la camiseta de la H junto a Jaime Villegas y Salvador Pichini Bernárdez.

El plan le resultó a Chelato

Luego del mítico gol marcado frente a España no había duda, el plan le había salido muy bien a Chelato Uclés luego de haberle dado ingreso en el 11 titular a Pecho de Águila Zelaya.

En una interesante variante táctica, El Maestro logró que un futbolista que recientemente había probado jugando de contención le aportara mucho en el plano defensivo y además se sumara en el ataque para así poner su nombre en la historia y además escribir uno de los capítulos dorados del balompié catracho.

Pecho de Águila Zelaya reveló lo que le dijo El Profe luego de haber anotado ante España: “Él estaba contento porque había acertado, yo había jugado de volante acá contra México y Canadá en la hexagonal y en algunos partidos de gira también me puso de volante. Él estaba contento porque le había salido bien el cambio que hizo. Se sacrificó un poco Toledo, pero Toledo también estuvo feliz, él disfrutó de lo que nos pasó (recuerda mientras sonríe), era un grupo increíble, bien unido”.

Luego del gol del número 15, Honduras se fue al descanso con la ventaja de 1-0 sobre el anfitrión, por lo que Chelato Uclés le pidió a sus dirigidos mucha calma para seguir haciendo las cosas como lo habían demostrado durante los primeros 45 minutos.

El plan le resultó muy bien a Uclés y los 11 guerreros catrachos estuvieron muy cerca de llevarse los 2 puntos (en esa época las victorias se contabilizaban de esta manera) frente a una anfitriona España que se volcó con todas sus armas al ataque y solamente pudo conseguir el empate desde el punto penal.

Tras el sorprendente debut de aquella aguerrida escuadra catracha el mundo comenzó a hablar de ellos.

Exfutbolistas de la talla de Pelé o propios integrantes de esa selección española como el portero Luis Miguel Arconada se rindieron ante el gran partido que dio la H y reconocieron que les dio gusto medirse ante un digno rival que no tuvo ningún tipo de complejos para afrontar el que fue su primer partido en Mundiales.

“Yo bromeaba mucho en el grupo y nosotros estábamos en el estadio y quedaba viendo a mis compañeros y los miraba tan tranquilos, volteaba a ver a Costly, Arzú a Villegas con una mirada imponente, entonces yo dije creo que podemos hacer algo porque había confianza en el grupo, creo que eso da la seguridad de hacer bien las cosas”, manifestó Héctor Zelaya.

“Creo que sí fue un partido donde nosotros nos supimos plantar, fue un partido increíble de entrega total de todos y creo que eso fue lo más, lo que mire yo dentro de mis compañeros”, reconoció “Pecho de Águila” al recordar como fue el antes y el después de esa gran noche en Valencia.

La emoción en el rostro de Pecho de Águila al momento de describir esos imborrables momentos era evidente mientras conversaba con EL HERALDO.

Un gol que puso a Honduras en el mapa futbolístico

Para muchos el gol de Héctor Pecho de Águila Zelaya a los 7 minutos del primer tiempo ante España en el estadio de Mestalla terminó de colocar a la entonces desconocida Honduras en el mapa futbolístico, ya que después de ese gran momento se comenzó a hablar del equipo centroamericano que terminó siendo una de las sensaciones del Mundial de 1982 a pesar de regresar a casa después de la fase de grupos.

En un Mundial en donde habían grandes figuras de la talla de Diego Maradona, Zico, Sócrates, Paolo Rossi, Dino Zoff o Michel Platini, tras el partido ante España comenzaron a destacar nombres hasta entonces desconocidos para el mundo como el del propio Zelaya, Gilberto Yearwood, Julio César Arzú y otros ídolos de aquella gran generación hondureña que 40 años después sigue siendo motivo de orgullo para un país completamente apasionado por el fútbol.

“Por el resultado y el partido que se hizo, hubo unos calificativos increíbles de Arzú, Gilberto, estuvieron en la selección ideal y eso marcó una época en el Mundial muy buena, porque nos tomaban en cuenta ya a otro nivel y eso nos llenaba a todo el grupo porque sí habían compañeros de nosotros que los tomaban en un equipo ideal y fue hermoso eso”, recordó con mucha nostalgia Héctor Zelaya.

Más allá de los resultados, los hondureños recuerdan con mucho cariño a la Selección Nacional que participó en el Mundial de España 1982 por su gran desempeño en el campo, por su garra, corazón, entusiasmo y decisión (como dice la canción “Adelante Selección” de Manuel Castillo) al hacerle frente a grandes selecciones europeas y quedándose muy cerca de avanzar a la siguiente ronda en el Campeonato Mundial.

Para Pecho de Águila es muy grato ver el cariño que les tiene la población hondureña después de tanto tiempo, ya que como grupo, los mundialistas de 1982 hicieron muchos sacrificios para poder representar al país de la mejor manera.

“Yo creo que la afición nos recuerda con mucho cariño a nosotros, yo miro que siempre me preguntan por mis compañeros, nos reunimos, nos hablamos, nos reímos, nos sucedió algo hermoso que yo creo que es el mejor recuerdo que tenemos”, señaló.

“Es hermoso, es un premio para nosotros, la gente lo haya tomado en cuenta con mucho cariño y seguir guardando ese cariño y eso se va hasta la familia también. Nuestros hijos disfrutan porque la gente los ha tratado con mucho respeto y cariño”, agregó el mundialista mostrando una genuina felicidad cada vez que recordaba la justa mundialista.

Para Héctor Pecho de Águila Zelaya hablar de España 1982 es lo máximo, porque más allá de anotar el gol que puso a vibrar a todo un país fue una experiencia que no solo lo marcó a él, sino que también a sus demás compañeros, con quienes reconoce que dieron el mayor de sus esfuerzos por representar dignamente a Honduras en su primer Mundial.

“Creo que uno de futbolista ambiciona estar en un Mundial y al estar ahí uno siente deseos de quedarse para siempre porque sí fue un recuerdo hermoso, futbolísticamente para uno es la máxima fiesta y nosotros fuimos partícipes de esa fiesta y lo hicimos con mucho honor, eso es lo importante, lo reconoció la prensa, la afición y todas las selecciones”, indicó Zelaya.

“Todos los comentarios fueron buenos hacia la selección de nosotros, estoy hablando de grupo, no de individualidades, fue un grupo increíble, yo quizás anoté un gol, Tony Laing anotó otro, pero fue un gol de Honduras”, destacó.

Para el defensor que jugó ese Mundial como volante de contención la clave del éxito de esa Selección Nacional fue la unión que existía en el grupo, lo cual terminó siendo importantísimo para conseguir los resultados y el buen desempeño mostrado en los tres juegos de aquella justa mundialista.

“Fue un grupo muy bueno, como grupo yo lo sigo creyendo, yo encuentro a mis compañeros y parece que somos hermanos, estuvimos muchos años juntos y logramos algo para el país, eso es lo que más debe haber en las selecciones, que el grupo sea unido, que todos trabajen para Honduras, para hacer bien las cosas”, reconoció.

40 años después de la gesta mundialista los integrantes de aquella Selección Nacional mantienen esa unión de grupo que los impulso a hacer un gran papel en España en 1982. La amistad, el cariño y las bromas entre aquellos icónicos futbolistas aún están vigentes con el mismo entusiasmo de cuando vestían pantalones cortos.

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Previo a la entrevista, Héctor Zelaya mantuvo una amena reunión con Ramón Primitivo Maradiaga y César Fayito Gutiérrez. Las bromas, el buen ambiente y el cariño entre los exfutbolistas se mantiene vigente con el paso de los años.

Su vida después de España 1982

Luego del Mundial de España 1982 muchos jugadores de aquella Selección de Honduras llenaron el ojo de los equipos del país anfitrión, concretando así históricos fichajes para la época y convirtiéndose en legionarios. Uno de ellos fue Pecho de Águila, quien terminó firmando con el Deportivo La Coruña.

Zelaya llegaba como uno de los grandes refuerzos del club gallego, sin embargo, esa lesión de rodilla que puso en riesgo su participación en la Copa del Mundo le pasó factura y con el pasar del tiempo lo terminó obligando a retirarse del fútbol muy joven. A sus ya casi 65 años de edad, Pecho de Águila ha sido operado en al menos ocho ocasiones, hasta el punto de tener una prótesis en su rodilla derecha.

Pero a pesar de no poder concretar el sueño de jugar en el país ibérico, en donde incluso reveló que pudo acabar jugando con el Real Madrid, Pecho de Águila se dice muy privilegiado de vivir en Honduras, recordando sus inicios en su natal Trinidad, Santa Bárbara, su paso por el Motagua, pero sobre todo lo logrado en España 1982, en donde tras haber anotado el primer gol de la Bicolor en Mundiales la gente le guarda mucho cariño.

“Yo he sido un privilegiado en este país (sonríe), tengo una familia hermosa, es lo mejor que tengo, he recibido apoyo de mi familia siempre y del pueblo hondureño, ha sido increíble, creo que todo el grupo (mundialistas en España 1982), no pasamos desapercibidos en ningún lado, sino que siempre la gente nos trata con mucho cariño y eso es hermoso, tengo que darle gracias a Dios porque yo vengo de abajo, de un pueblo donde jugué desde niño”, recuerda con mucha nostalgia.

“Soy una persona feliz, trato de ser feliz, no tengo ningún resentimiento con nada, con la vida y creo que esas cosas las he aprendido, aprendí mucho del fútbol, eso me disciplinó, para mi vida privada también, y eso fue hermoso y ahora le doy gracias a Dios por todo esas amistades y mi familia”, confesó a EL HERALDO.

Luego de verse obligado a colgar los botines, Héctor Zelaya se dedicó a su familia, un negocio de caficultura que ahora administran sus hijos y a dirigir programas deportivos como “Fútbol para la Vida”, lo cual le ha dejado mucha satisfacción.

“El fútbol tiene algo de culpa que mi vida ha sido muy bonita, me ha tratado muy bien la gente y trato de tener una vida tranquila y sana para poder estar en este mundo”, reconoció.

Una voz autorizada de la H

Con el respeto que lo caracteriza Pecho de Águila mostró su admiración a las Selecciones de Honduras que clasificaron a los Mundiales de Sudáfrica 2010 y Brasil 2014, reconociendo además que futbolistas como Carlos Pavón, Amado Guevara, Noel Valladares o Danilo Turcios perfectamente se hubieran adaptado al grupo que viajó a España hace 40 años.

Asimismo, en medio del momento de crisis que vive la Selección de Honduras tras la catastrófica eliminatoria rumbo a Qatar 2022, Zelaya habló como una voz autorizada de la Bicolor y aprovechó para enviar un mensaje motivacional a la actual generación de futbolistas que viste la camiseta de ese combinado nacional al que le tiene tanto cariño el exfutbolista que vestía la camiseta número 15.

“Yo creo que son jugadores increíbles, que se han parado en muchas canchas del mundo y yo quiero decirles que la Selección es lo más valioso, lo que nos da la oportunidad de salir a jugar al extranjero también, si van a estar ahí que estén de corazón y en un 100%”, comenzó diciendo.

“Hay que motivarlos y ponerlos a competir, enseñarles el amor al país, eso es lo importante, ya Dios da los dotes de jugar al fútbol, el fútbol no se aprende, uno nace futbolista, se mejora pero se trae ya y esas cosas hay que aprovecharlas y nosotros hemos sido privilegiados porque en este país tenemos una cantera de futbolistas increíble, lo que pasa es que tal vez no les damos la oportunidad y no se trabaja con ellos educándolos”, indicó Zelaya.

A pesar de tener al menos ocho operaciones en su rodilla y haber dejado el fútbol muy joven, el amor que Pecho de Águila siente por la Selección de Honduras no cambia. A la hora de referirse a la Bicolor, el exfutbolista habla como si aún portara la camiseta número 15 con la H en el pecho.

Finalmente, Héctor Pecho de Águila despidió su conversación con EL HERALDO mencionando lo hermoso que fue para él representar a Honduras en una Copa del Mundo, reiterando que siempre que le tocó vestir la camiseta con la H en el pecho dio lo mejor de sí mismo.

“Para mí fue hermoso estar representando a Honduras, creo que eso es lo más importante y que cuando uno hace las cosas bien, honestamente y sin andar con ninguna reserva es premiado con la gente”, señaló.

“Yo me siento una persona que trató de hacer bien las cosas y he sido compensado con ese cariño y a todos los futbolistas, los que están ahora y los que vienen que se dediquen mucho, que traten de ser los mejores”, puntualizó el exdefensor catracho anotador del primero gol de Honduras en Mundiales.

40 años han pasado desde aquel mítico 16 de junio de 1982 y muchas personas aún recuerdan con emoción el momento en que por primera vez sonaba el Himno Nacional de Honduras en una Copa Mundial, el silbatazo inicial, la entrega de esa Selección Nacional, pero sobre todo el gol de Pecho de Águila, el cual aún se sigue celebrando como si fuera la primera vez.

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