JUTICALPA, OLANCHO.- El partido del Juticalpa ante el Olimpia terminó más caliente de lo que se esperaba tras un
empate 2-2 que permite a los merengues mantener el liderato.
Al término del partido la afición de Juticalpa reaccionó muy molesta con el árbitro Alex Morazán, quien sancionó una falta penal y que ellos consideran no fue correcta.
La cuarteta arbitral se tuvo que apostar en la mediacancha del estadio Juan Ramón Brevé para evitar ser agredidos por los aficionados que gritaban 'árbitro vendido'. Estuvieron casi 20 minutos esperando a que toda la gente se fuera del estadio.
Los tocapitos tuvieron que esperar que esperar que llegaran más elementos de seguridad. Después de varios minutos de espera, los árbitros hicieron su ingreso a camerinos y los aficionados les tiraban botes y bolsas con agua.
El tema no terminó ahí, pues varios aficionados no conformes siguieron esperando, gritando y pegándole a las láminas del techo del estadio Juan Ramón Brevé.
Al término del partido la afición de Juticalpa reaccionó muy molesta con el árbitro Alex Morazán, quien sancionó una falta penal y que ellos consideran no fue correcta.
La cuarteta arbitral se tuvo que apostar en la mediacancha del estadio Juan Ramón Brevé para evitar ser agredidos por los aficionados que gritaban 'árbitro vendido'. Estuvieron casi 20 minutos esperando a que toda la gente se fuera del estadio.
Los tocapitos tuvieron que esperar que esperar que llegaran más elementos de seguridad. Después de varios minutos de espera, los árbitros hicieron su ingreso a camerinos y los aficionados les tiraban botes y bolsas con agua.
El tema no terminó ahí, pues varios aficionados no conformes siguieron esperando, gritando y pegándole a las láminas del techo del estadio Juan Ramón Brevé.