No es para menos, encadena tres victorias al hilo y, con 21 puntos, está empatado en la cima con Olimpia y Motagua. “Cuando las cosas se vienen dando todo es color de rosa, pero no hay que perder nunca de vista que son situaciones cambiantes”, advierte Martínez con el colmillo adquirido en su amplia carrera de entrenador, que incluye pasos por Rampla Juniors y Cerro de su natal Uruguay.
Profe, mucho gusto. ¿Qué sensaciones le genera este presente del equipo?
La verdad que de alegría porque es un buen momento, el equipo está cobrando regularidad, pero siempre creímos en nuestro trabajo. No había nada que nos hiciera pensar que nos iría mal acá. Con esa ilusión venimos y felizmente estamos bien.
Después de 11 fechas, comparten la cima. ¿Se imaginó esto en la pretemporada?
Sinceramente el diagrama de nuestro trabajo en principio iba al primer objetivo, entrar a la pentagonal, que no se había conseguido en la temporada anterior. Y de la mano de eso podían llegar más cosas, que es lo que está sucediendo y no vamos a renunciar a seguir intentándolo.
Se cree que España es el menos favorito entre los grandes, ¿percibe eso?
Lógicamente que sí porque el equipo no clasificó a la pentagonal, era el equipo que había quedado en peor situación, la relación de su gente y su dirigencia, eso repercute siempre en los jugadores y genera un clima muy negativo... Se venía arrastrando eso y poco a poco estamos tratando de revertirlo.
El hincha aurinegro está ilusionado. ¿Qué implica eso?
En primera instancia alegría porque los momentos que le venían tocando vivir últimamente no eran de los más gratos, entonces estar en la situación que estamos conforta. El hincha también tiene que aprender a ser hincha. El verdadero aficionado es el que sufre la derrota, se la mastica, se la muerde y se la traga como buen hincha, y disfruta muchísimo las victorias cuando le toca.
Cuando analiza el panorama de este Clausura, ¿a qué equipos ve favoritos?
Claro que están los grandes, por razones de peso, poderío, planteles, infraestructura y presupuesto; siempre los grandes van a estar en el primer escalón. Aunque a veces hay sorpresas o revelaciones, por lo general los equipos que la terminan definiendo son los que cuentan con la mayor infraestructura y mayor plantilla, y la tabla hoy está diciendo eso. Va a ser una liga muy difícil para definir.
Olimpia, Motagua o Marathón, ¿quién es el rival a vencer de cara al liderato y el título?
Los tres son difíciles por igual, tienen muy buenas plantillas y están muy bien dirigidos. Salvo Olimpia, los otros tienen mucha continuidad de trabajo, entonces todos ellos tienen las mismas posibilidades de llevarse las vueltas. Aquí es el que logre la racha positiva más larga.
Profe, ¿el título es un reto o una ilusión?
El título es una ilusión porque cuando empezamos un campeonato trabajamos con la meta de acercarnos a la definición y ganarlo. No es un reto porque venir de no clasificar a una pentagonal y ponerte el mote de que tenés que ser campeón, me parece una irrealidad absoluta.
¿Qué es lo que más le ha llamado la atención del España y del fútbol hondureño?
Del España me ha llamado la atención el poder de convocatoria del equipo, si fuera bien utilizado por toda su afición generaría un grado positivo. Hay muchísima gente positiva, pero también hay muchísima gente negativa que está permanentemente criticando, desaprobando y destruyendo todo lo que se intenta construir. Con el fútbol hondureño quedé gratamente sorprendido porque estoy viendo jugadores de muy buenas condiciones, y hay entrenadores de muy buen nivel.
¿Motagua los encuentra en el mejor momento?
Creo que sí, venimos en ascenso y esperamos poderlo ratificar el sábado, porque ese sí sería un reto muy importante. Es una especie de final, semifinal o como lo quieran llamar, es un partido importantísimo por lo que está en juego, la punta del torneo, y además para nosotros está el ratificar y seguir creciendo. Esperamos dar la mejor versión y estar a la altura.
¿Qué es lo mejor de este Motagua de Diego?
Tenemos enfrente un rival de muchísima calidad y categoría. Ese equipo tiene sus mecanismos, sus procedimientos y sus formas de juego muy claras. Todos conocemos su forma, pero siempre se las ingenia para conseguirlo, estar en el primer lugar, seguir vigente y que los rivales no lo contrarresten en una gran medida. Las virtudes del rival están a la vista, hay que tratar de neutralizarlas y tratar de pegarle a donde más le duele también.
¿Por qué no han podido contrarrestar el fútbol del Azul?
Porque tiene riqueza en sus jugadores, una técnica muy buena, variantes, tienen gente que aprendió muy bien el libreto y lo ejecuta muy bien. Generan su forma de juego, la saben hilvanar y al encontrar los espacios, errores o desatenciones de los rivales va a seguir funcionando siempre.
¿Qué mensaje le manda a la afición aurinegra?
Que acompañen porque para el futbolista siempre es importante la presencia del público. El futbolista profesional juega porque es su trabajo y es un medio de vida, pero también para darle alegrías a su afición y para tener una interacción positiva con su gente. Queremos darle una alegría enorme a la afición, para que no se vaya triste del estadio. Ojalá nos toque ver a todos festejando.