SAN PEDRO SULA, HONDURAS.- Liderado por su camisa número “10”, Real España recobró vida con un triunfo contundente (3-1) ante un Olancho FC que sigue con su irregularidad.
La llegada de Mauro Reyes al cuerpo técnico de José Valladares parece haber surtido efecto positivo en un equipo que venía en depresión y que ayer mostró un nuevo rostro ante los Potros del argentino Mauro di Giobbi.
En un partido de muchas llegadas, atajadas y goles, fueron los Aurinegros los que mostraron mayor certeza de cara al marco.
Si Raí Villa perdonó dos clarísimas, incluida una gran tapada de Harold Fonseca, el mexicano fue decisivo sirviendo como gran asistente en el doblete de Jhow Benavídez.
En el primer tiempo la rezagó para que el volante aurinegro colocara el 1-0 entrando al área (al 18) y en el complemento (47) se inventó un taconazo para que Benavídez sacara una bala caliente que se tradujo en el parcial 3-0.
En medio de las celebraciones de Jhow, el zurdo Elison Rivas marcó un gol decisivo al hacer el 2-0 al borde del descanso con un cañonazo de tiro libre.
La Máquina fulminaba a unos Potros que no andaban finos frente a la portería.
Altamirano se topó con el horizontal y con un Perelló que detuvo varios bombazos de Cristian Cálix y que ahogó un gol cantado del Bebote Ángel Villatoro.
Solo Kemsie Abbott, al 60, fue capaz de batir al cancerbero catedrático para darle una falsa esperanza a la escuadra olanchana.