TOCOA COLON.- El árbitro internacional hondureño Said Martínez recibe elogios, aplausos y reconocimientos en esta ciudad que se siente orgullosa de él.
Con motivo de las fiestas de Navidad y fin de año, el réferi hondureño mundialista en Catar 2022 como cuarto árbitro ha regresado a la tierra que lo vio nacer y crecer para disfrutar su familia y sus amigos. Todos quieren tomarse una foto con el más famoso de la ciudad.
Tocoa lo mira como un personaje, lo admira, lo respeta, lo quiere, lo valora y agradece que el árbitro los haya puesto más visibles en el mapa a nivel mundial.
Said es como un hijo pródigo, como un ciudadano distinguido nacido en el barrio el Tamarindo que con esfuerzo propio superó, es como una inspiración y ejemplo.
El alcalde del municipio más próspero del departamento de Colón, Adán Fúnez, le entregó una placa de reconocimiento, lo elogió en un acto público y dijo que esa ciudad se siente orgullosa de tener a una persona como Said que los representa con categoría a nivel nacional e internacional.
Decenas de personas llegaron a la cancha Banadesa con el objetivo de saludar y ser testigos de una actuación del árbitro en un juego entre el Real Sociedad y el Boca Júnior, pero se fueron decepcionados, una interrupción de la energía eléctrica lo impidió.
La entrevista con Said Martínez
Said, ¿Qué tal de fiestas navideñas, qué siente estar de nuevo con su gente en el lugar que lo vio nacer?
Muy contento de estar con los míos, con mi gente, me siento orgulloso del trabajo que estoy realizando tanto a nivel nacional como internacional. Me llena de emoción, reencontrarme con mi familia, con mis viejos amigos y otros amigos nuevos que he ido conociendo.
Usted se fue de aquí porque le negaron una oportunidad, lo marginaron, ¿qué siente al volver ahora convertido en un personaje famoso?
Justamente eso hablaba ahora con mi familia, a veces son decisiones que hay que tomar siempre y cuando vengan a bien, a mí el Señor me ayudó, me dio esa fe y fuerza para poder seguir. La gente cree que todo ha sido fácil, que ha caído del cielo, pero no ha sido de la noche a la mañana, he pasado muchos obstáculos, son 22 años metido en el arbitraje de manera ininterrumpida, pero Dios ha estado conmigo.
¿Qué deseo ha pedido de Año Nuevo?
Más que pedir, he agradecido a Dios, ha sido un año 2023 inigualable, impensado, he estado en lugares que no me lo imaginaba, estoy más que todo agradecido con Dios porque me dio esas oportunidades y me puso ahí.
¿Qué es lo mejor que le pasó en este 2023?
Hay dos cosas muy importantes que me pasaron en este 2023, una de ellas es haber pitado otra vez la final de la Copa Oro de manera consecutiva, eso es algo que sinceramente no me lo pensaba. La otra cosa interesante es haberle pitado partidos a dos referentes del fútbol mundial como lo son Lionel Messi y Cristiano Ronaldo. Esas dos cosas las llevo en mi corazón.
¿Qué tal las fiestas navideñas?
Pues feliz, hemos pasado la Navidad con la familia de mi esposa en Tegucigalpa y ahora nos venimos para acá para pasar la fiesta de fin de año con la mía. Para mí la Navidad es una época de compartir en familia, dedicarles el tiempo que le hemos negado por el trabajo y viajes, yo me desconecto de todo, incluso del teléfono. No disfruto mucho las comidas porque nosotros no tenemos pretemporada, nos enfrentamos el 7 de enero a la prueba física, no queda chance de comer dos tamales, hay medidas antropométricas que lo están chequeando a uno.
¿Y profesionalmente cuáles son los retos para el 2024?
Creo que enfrentaré a los retos más complicados que tiene lo deportivo a nivel arbitral, la Copa América y los Juegos Olímpicos son los dos torneos a los que les quiero apostar, las fechas de esas dos competencias están cerca, pero al menos quiero estar en una de ellas.
Usted es un árbitro mundialista, ha pitado dos finales seguidas de Copa Oro, finales de Liga de Campeones, finales de Liga Nacional, partidos a Messi y Cristiano, por todo eso ¿usted es el mejor árbitro de la Concacaf?
Yo pienso que en la Concacaf hay un grupo de buenos árbitros que en muchos años estaremos pitando los partidos más importantes porque somos jóvenes. Poco a poco nos hemos ido afianzando y yo considero que es un grupo élite en el que todos estamos en un mismo nivel, no destaca uno más que otro, unas veces me ha tocado dirigir a mí, otras veces a otro; sin embargo, considero que todos estamos en el mismo redondel.
¿Si hicieran una lista de los mejores del mundo en qué lugar aparecería usted?
A mí no me gusta colocarme en algún lugar, para elegir a los de la Copa Mundo eligieron a los 36 mejores árbitros a nivel mundial y yo estuve en esa lista, pero no me creo el mejor árbitro. No me estanco aquí, tengo que seguir mejorando. Con la ayuda de Dios puedo lograr ser el mejor.
Vaya privilegios que usted ha tenido, ¿Cómo es pitar un partido a Lionel Messi y a Cristiano Ronaldo?
Son dos personalidades totalmente diferentes, pero ambos son grandes jugadores, no creo que uno destaque sobre el otro. Arbitrar a Messi es un poco más tranquilo, es un jugador que maneja el balón y piensa más que todo en su juego. Cristiano Ronaldo es un poco más efusivo sin llegar a faltar el respeto. Pero sin duda alguna que es un privilegio que cualquiera desearía tener, arbitrales, verles anotar un gol de tiro libre a ambos es algo que no olvidaré nunca.
¿Me puede contar una anécdota con Messi y una con Cristiano?
Con Messi antes del partido nos dimos la mano, yo le di la bienvenida y él me dijo muchas gracias. Al final del juego también me acuerdo de que cuando todo mundo estaba coreando su nombre él me fue a dar la mano, eso siempre lo recordaré. Con Cristiano la anécdota que tengo es que me reclamó, me encaró, porque le anulé dos goles, no confiaba ni en el VAR, antes del inicio del segundo tiempo lo llamé y le hice saber que no me había gustado la forma en que me había enfrentado, él reconoció que se había equivocado, me dio la razón, luego se dedicó a jugar, anotó un gol fenomenal de tiro libre que ayudó a su equipo a ganar.
¿Se portó como un intimidante Cristiano en una foto que se viralizó?
No tanto así, no se acercó a mí ni un metro siquiera, se quedó como a cuatro metros, eso dicta que tiene respeto por los árbitros.
¿Le sacaría una roja sin pensar a Messi o Cristiano si la situación lo amerita?
Yo soy árbitro e intento tener el menos protagonismo posible, si algún día lo merecen tendrán una tarjeta, pero no es algo que yo voy a buscar.
Con todos sus logros y representación, ¿Usted se siente valorado en nuestro país?
Es complicado dar valoraciones acerca de uno, incluso de lo que opina la gente, en realidad no nos mueve que alguien diga que somos los mejores, tampoco que alguien diga que somos los peores. En ese sentido me siento a gusto, sigo creciendo, aprendiendo, tengo 32 años, considero que tengo un par de años más que darle al arbitraje y estoy seguro de que vienen cosas mejores.
¿Se sintió ofendido cuando un jugador en un partido de la Liga hondureña minimizó su trabajo en el Mundial de Catar?
Sinceramente, no me sentí ofendido, pero si sentí que eso merecía una tarjeta roja y lo expulsé, no son cosas que me ofenden, pero que sí se deben de castigar porque es una falta de respeto a la autoridad. Solo yo sé que pasó en el Mundial y sé por qué no dirigí como árbitro central, estaba preparado, pero no es algo que estaba en nuestras manos, Dios toma el control de las cosas. Tendré la revancha en el próximo Mundial del 2026.
¿Podemos conocer el motivo por el que FIFA lo mantuvo como cuarto árbitro y no le dio una responsabilidad como central?
Porque FIFA lo decidió y lo que FIFA decide no se refuta, se respeta.
¿Ha sentido en algún momento que por sus logros lo ha mareado la fama?
Para nada, yo sigo siendo el mismo porque sé de dónde vengo y lo que me ha costado, prueba de ello es que hoy estoy en mi natal Tocoa, haciendo lo que me gusta, también disfrutando de mi familia y mis amigos. Hace unas pocas semanas también estuve en Lamaní, Comayagua, compartiendo con la gente, nos tomamos fotos y platicamos. Ese soy yo, el Saíd Martínez, que pocos conocen, que le gusta compartir con la gente, no le debo nada a nadie, por eso no me escondo de nadie.
Pitó también la final de la Liga hondureña entre Olimpia y Motagua, ¿cómo califica su trabajo?
Bastante bueno, estoy tranquilo porque lo hice bastante bien.
¿Se le criticó dos jugadas en las que la gente pidió penal cuando la pelota dio en la mano de Marcelo Santos del Motagua y Yustin Arboleda del Olimpia?
Ese es el problema, esas son cosas complicadas de hacerle entender a la gente, sobre todo la situación de las manos, nos tenemos la educación para saber entender cuando sí o cuando no de algo que nosotros no nos inventamos, es algo que nos han enseñado en un salón de clases donde hemos estado encerrados por horas y horas y días y días para que alguien nos venga a refutar algo de lo cual no está empapado. Yo estoy tranquilo, siento que dirigí un buen partido, he sido justo y por eso la Comisión Nacional de Arbitraje respaldó nuestro trabajo.
¿Cómo explica las jugadas de Arboleda y Santos?
Es que la mano natural se determina de la forma que usted nació, esa es una mano natural y es justamente fue lo que pasó ahí, el jugador no está haciendo más grande su cuerpo con sus manos. Usted no nació con sus manos pegadas a su cuerpo como generalmente se estima en el fútbol que se la pegan al pecho, usted nació con la mano libre y eso es lo que ahora FIFA ha determinado. Una mano que quiere evitar un contacto o una mano que está en una posición natural con la que usted camina o corre no debe ser sancionada.
¿En ese momento y ahora entonces usted siempre tuvo claro que ninguna de las dos manos fue penal?
Ninguna de las dos.
¿Urge el VAR en la Liga hondureña?
Es una herramienta necesaria, nos estamos quedando atrás en muchas cosas, el tema del VAR no es la excepción, nos ayudaría a ser más justos.
A mí me impresiona que Said casi no utiliza esa herramienta, ¿usted es anti var?
Lo que pasa que yo dirijo en una Liga como la de Honduras, que no hay VAR, no tenemos derecho a equivocarnos, entonces cuando salgo a hacer mi trabajo en el extranjero voy con esa misma mentalidad, no tengo derecho a equivocarme, por eso es que poco recurro al VAR y por eso me ven en los partidos más importantes de la Concacaf.
¿Alguna vez recurrió al VAR y luego sintió que también su decisión era equivocada?
De las pocas veces que fui al VAR una vez sentí eso, tomé una decisión errónea, y fue porque me mantuve en mi posición, pero cuando llegamos a la clase me di cuenta de que la decisión estaba dividida, era una situación no totalmente clara, dividió la opinión de los árbitros y de los instructores.
¿Qué piensa del partido que le pitó el salvadoreño Iván Bartón México-Honduras en el Azteca?
Generalmente, no hablo de mis compañeros árbitros por respeto, son los instructores los encargados de decir si lo hizo bien o mal.
¿Gana lo suficiente un árbitro en Honduras para vivir solvente?
No, todos los árbitros en Honduras nos dedicamos a otra cosa, sino no tendríamos un sustento. Ojalá la gente se diera cuenta de que no ganamos ni el diez por ciento del salario que gana un jugador de Liga Nacional, es el gremio al que más se nos exige y el que menos acuerdo estamos. Hemos intentado que esto cambie, a tener aumentos anualmente, pero los equipos están renuentes, ojalá en el futuro esto cambie.
¿Quién es el mejor árbitro hondureño que usted vio y el mejor del mundo en la actualidad?
A nivel internacional para mí el mejor es el polaco Szimon Marciniak que pitó la final del mundial pasado, fuera y dentro de la cancha es una gran persona, antes de ese partido estuvimos platicando y es un caballero. En Honduras sabemos que estamos al mismo nivel, estamos creciendo y entre todos nos ayudamos a ser mejores.
¿Hoy por hoy cuál es su sueño por cumplir?
Dirigir en el Mundial del 2026 es mi sueño como tal.
¿Cuál ha sido el jugador más difícil al que le ha tocado pitarle?
A mí me tocó pitar a la vieja escuela y ha habido muchos, pero el más difícil fue Óscar “Pescado” Bonilla, me tocó pitarle a los 19 años y él estaba cerca de su retiro, reclamaba por todo, era muy difícil de manejar.