Tegucigalpa, Honduras
La FIFA entró el viernes en una nueva era, de acuerdo a lo que ha prometido Gianni Infantino, que empieza a predicar con el ejemplo: al juego de estrellas del lunes en Zúrich, a David Suazo lo invitaron con todos los gastos pagados, pero ya no en vuelo de primera clase ni con un coche de lujo esperándolo en el aeropuerto.
La FIFA entró el viernes en una nueva era, de acuerdo a lo que ha prometido Gianni Infantino, que empieza a predicar con el ejemplo: al juego de estrellas del lunes en Zúrich, a David Suazo lo invitaron con todos los gastos pagados, pero ya no en vuelo de primera clase ni con un coche de lujo esperándolo en el aeropuerto.
Aparte de David Suazo, al partido organizado por el nuevo presidente de la FIFA para reunir a los exfutbolistas que formarán parte de su proyecto fueron invitadas estrellas como Luis Figo y Carles Puyol, que ya no recibieron trato preferencial, se acabaron los jets privados y los hoteles cinco estrellas. 'Hay que reducir costos', ha gritado al mundo entero el exsecretario de la UEFA.
'El fútbol ha vuelto a la FIFA, conmigo existirá una total transparencia y estoy convencido de que todo el mundo volverá a sentirse orgulloso de la FIFA', agregó el dirigente que, por si quedara alguna duda, aseguró: 'No tengo ni idea de lo que voy a cobrar, acá solo se hablará de fútbol'.
