“Los mensajes nacieron del partido con Panamá. Sentí que debía hacer algo yo. Hice un esfuerzo grandísimo porque me sentía casi... no actuando, pero sí un esfuerzo grande para mí. Cuando voy a los estadios, busco que no me miren mucho, estar en bajo perfil, pero esta fue al revés, buscaba que los medios me vieran y que tomaran las palabras de las camisas.
Con toda honestidad, esos mensajes más que para los jugadores era para la gente. La primera palabra que se vino fue “fe”. Yo creo que en el fútbol hay valores y de esos valores nos tenemos que nutrir y el futbolista tiene todos esos valores... perseverancia, actitud... esa palabra me encanta porque es lo que más ha tenido el grupo.
El balón... me dio un sueño, un día estaba soñando con eso. Un día los puse a elegir un símbolo, cuando lo escogimos les puse en portugués “la unión es nuestra fortaleza” y creo que salió bien para todos.
El mural fue impactante. Hubo gente que se le salían las lágrimas de la emoción, esa fue idea del preparador físico Carlos Gutiérrez. Empezamos a pedir fotos por todas partes... lo colocamos el día del partido ante Costa Rica y valió la pena. Se hicieron muchas cosas que no eran de fútbol, pero valió la pena”.
Y en el camerino... “Estuve días antes en el estadio. El camerino es bonito, pero no era nuestro. Solamente había una pancarta de Diunsa con unos aficionados gritando, pero nada más.
En los lockers vi que había que poner una foto de cada uno y lo que pedí es que fuera jugando y que en cada jugada estuvieran ganando, lo hicimos todo así. En la parte de arriba de cada locker se me ocurrió poner una frase de cada quien en torno a la clasificación, una frase que ellos habían dicho en la prensa sobre el paso final. Lo pusimos en una imagen de periódico como rasgado. Cado uno se sintió responsable de sus palabras.
Luego le pedí a Mario Faraj que me cambiara la imagen de entrada en el camerino y me pusiera el del Aztecazo. También fue un impacto”.
