TEGUCIGALPA, HONDURAS. - Amor al ciclismo y a la familia, son los dos motores que hacen pedalear a todos estos competidores en esta Vuelta Ciclística de EL HERALDO 2023.
Estos participantes llevan semanas e incluso meses preparándose para ese gran evento.
Desde participantes de los diferentes departamentos de Honduras, hasta las afueras del país, los ciclistas apoyan en esta jornada al Instituto Juana Leclerc.
El evento tiene lugar en Campo de Parada Marte, en donde participantes de otros países centroamericanos viajaron desde días antes para poder asistir al gran evento ciclístico.
Padres, hijos y esposas llegaron con la intención de ver a su ciclista pedalear a todo motor en esa pista, donde cientos de participantes dieron su milla para poder alcanzar su objetivo.
Y aunque para muchos la meta es cruzar la línea de “finalizar”, para otros el simple hecho de participar en esta vuelta es un gran logró.
Tal es el caso del competidor Jorge Iraeta, quien fue acompañado de su pareja y sus hijos.
“Me siento orgullosa siempre, todos los años venimos apoyarlo, es un deporte sano y de mucha disciplina, es caro, solo queda apoyarlo. Me siento contenta, aunque sea el número 40, 50 o 60, para nosotros ya tiene el primer lugar”, contestó emocionadamente su esposa.
Jorge, lleva alrededor de cinco años participando en la Vuelta Ciclística de EL HERALDO, mismos en los que su esposa e hijos lo han acompañado durante todo este tiempo.
Asimismo, el padre de Eduardo Sáenz, portador del mismo nombre de su padre, participó en la categoría pre-cadete, donde junto a su sobrina pedalearon para ver a su pequeño participar en esa pista.
Eduardo participó en 2019 y ahora en 2023, también se hizo presente, en ambos eventos ha contado con el apoyo de sus familiares.
“Me siento orgulloso, me gusta verlo haciendo algo diferente, fuera de los videojuegos y eso”, mencionó el padre.
Pero este no fue el único caso, pues también el competir Cesar Rivera, quien también llevó en alto el nombre de su padre César Rivera, participó nuevamente en esta competencia.
“Me siento emocionado, orgulloso. No es primera vez que él participa, él ya ha ganado algunos concursos en Puerto Cortés y San Pedro”, respondió si padre muy entusiasmado al ver pasar su hijo en la pista.
El afortunado Roberto Eyr, fue acompañado de su esposa Gabriela Alvarado, quienes lo esperaban con pancartas y cuatro hermosos retoños en las aceras de la pista.
“Nos sentimos felices, emocionados, a ver si llega terminar hasta la meta jaja”, mencionó entre risas su esposa.
