Pensar en un Hernán Medford sin polémica es como pretender sacarle el color azul al océano. Una vez más, el Pelícano se ha sentado frente al pelotón de fusilamiento y respondió a las preguntas que le hizo la prensa, minutos antes del primer entrenamiento previo al amistoso ante los mexicanos.
Según el adiestrador, que ayer contó en la sesión práctica con siete legionarios (Emilio Izaguirre llegó por la noche y Andy Nájar y Mario Martínez lo harán hoy), en Honduras se tergiversa lo que dice.
“El domingo dije que hay muchos jugadores que se suben a una nube y no se bajan, pero el lunes un diario dijo que yo era el culpable de eso, cuando más bien paso diciéndoles a los jugadores que se bajen”.
Inmediatamente después, lamentó que a él lo sigan tratando como delincuente “y eso decepciona”. Y siguió metiendo leña al fuego al expresar que “ustedes mismos (los periodistas hondureños) son los que minimizan a la Selección, así que no nos extrañe que nos minimicen los mexicanos... si es por ustedes, a uno lo mandan a la guerra contra los mexicanos solo, me odian y no entiendo por qué”.
Ácido de batería...
Cada pregunta conllevaba a una respuesta caliente. ¿Costó convencer a los legionarios? “No se convenció a nadie. A pesar de todos los inventos que se dijeron, ellos están con ganas de estar acá”. ¿Hizo una convocatoria para quedar bien con la gente?
“Hice una convocatoria a mi gusto, pero siempre se tiene que andar haciendo polémica y hablando tonterías. Qué triste”. ¿Usará línea de cuatro o de cinco? “Con el poco tiempo que hay se hará lo necesario, estos muchachos están conociendo mi filosofía, pero para que vean que se está trabajando de verdad, el entrenamiento de hoy será a puertas abiertas”.
Claro, finalmente se tenía que hablar un poco de fútbol y eso hizo Hernán Medford cuando se le preguntó sobre los rivales. ¿México? “Sé más o menos cómo juega. Tengo un video del último partido que jugó, pero como es un fútbol que uno ve constantemente, entonces algo se sabe de ellos”.
¿Y de Estados Unidos? “Ahí ya es un poquito más complicado, porque tiene tantos jugadores que tal vez el equipo que juegue contra nosotros no sea el mismo que jugó el último partido. Pero les diré algo: cuando llegó Jurgen Klinsmann, Estados Unidos era un desastre, incluso yo mismo me preguntaba a qué jugaba EE UU, pero nadie lo criticó. Señores, esto es fútbol desarrollado, a él le dieron todo el tiempo y, tras siete u ocho partidos, ya se notaba la mejoría. De eso se trata el inicio de una etapa”.
Polémico. Frontal. Directo. Es Hernán Medford...