MADRID, ESPAÑA.- Tiempos de zozobra para
Zinedine Zidane: tras su peor derrota al frente del Real Madrid, goleado 3-0 el miércoles en París, el técnico francés al que antes le salía todo descubre ahora la cruz de la moneda. Y con un nuevo escollo a la vista el domingo en Sevilla. ¿Aguantará en la tormenta?
Durante su primer mandato, Zidane había hecho de la Liga de Campeones su territorio ganando tres trofeos consecutivos en dos años y medio (2016-2018). Pero el miércoles en el Parque de los Príncipes, nada funcionó para el técnico francés, ya enfrentado a sus primeras dudas desde su vuelta al banquillo merengue en marzo.
' Un Real de cristal', escribe el diario deportivo Marca. 'Sin alma', acusó AS, mientras que la prensa barcelonesa ironizó sobre la debacle blanca: '¡Atropellados!', escribió en primera el diario Sport.
Hasta ahora, el Real Madrid de Zidane no había perdido jamás por más de dos goles en Liga de Campeones: sus peores reveses fueron un 2-0 en Wolfsburgo en cuartos en 2016, borrado por una victoria 3-0 en la vuelta, y dos derrotas 3-1 sin consecuencias frente al Tottenham y la Juventus en 2017-2018.
Lo que destacó el miércoles es la falta de intensidad de una equipo, lastrado por las ausencias ( Ramos, Modric, Marcelo...) pero que le puso menos ganas que el rival.
El símbolo de cierto aburguesamiento para unos jugadores que han ganado todo. 'No hemos tenido intensidad y cuando no pones intensidad a este nivel, no es posible', dijo Zidane.
Este equipo ya no da miedo a los rivales. 'Las noticias corren. El Madrid está mal, se sabe y los rivales ya no se enfrentan ante él encogidos por su prestigio', resume Alfredo Relaño, columnista en el diario AS.
Zidane había relanzado al equipo una primera vez en enero de 2016, y recordando esto el presidente Florentino Pérez esperaba que el milagro ocurriera una segunda vez.
Pero los males parecen muy arraigados. Y el Real Madrid vivió 'un mal verano' (Relaño) gastando 300 millones de euros en el mercado de fichajes sin reforzar un sector clave, el centro del campo, donde Zidane soñaba con Paul Pogba. El miércoles, Toni Kroos y James Rodríguez naufragaron físicamente.
'Han faltado refuerzos que llevaran al Real Madrid a otra dimensión', resumió Jorge Valdano, antiguo director deportivo merengue, en la radio Onda Cero.
Zidane, por su parte, rechazó apuntar a algunos jugadores que mostraron algunas carencias como el portero belga Thibaut Courtois, pero tampoco tiene muchas opciones a la hora de rotar a sus jugadores dadas las ausencias y va a tener que actuar sobre todo sobre su mentalidad.
'Estamos todos en el mismo barco. Ganamos o perdemos todos juntos. Tenemos que olvidar esta derrota, tenemos un partido el domingo y es en lo que tenemos que concentrarnos', añadió.
Excepto que las dudas podrían convertirse en crisis en caso de nuevo tropiezo: el Real Madrid viaja el domingo al campo del Sevilla, actual líder de la Liga, y su entrenador Julen Lopetegui tiene una cuenta que saldar con el equipo blanco, que lo destituyó en octubre de 2018.
' ZZ' había previsto que este segundo mandato sería 'un mayor desafío' para él. Ahora está solo al timón, bajo una tormenta de críticas. Eso también es la vida del entrenador del Real Madrid.
Durante su primer mandato, Zidane había hecho de la Liga de Campeones su territorio ganando tres trofeos consecutivos en dos años y medio (2016-2018). Pero el miércoles en el Parque de los Príncipes, nada funcionó para el técnico francés, ya enfrentado a sus primeras dudas desde su vuelta al banquillo merengue en marzo.
' Un Real de cristal', escribe el diario deportivo Marca. 'Sin alma', acusó AS, mientras que la prensa barcelonesa ironizó sobre la debacle blanca: '¡Atropellados!', escribió en primera el diario Sport.
Hasta ahora, el Real Madrid de Zidane no había perdido jamás por más de dos goles en Liga de Campeones: sus peores reveses fueron un 2-0 en Wolfsburgo en cuartos en 2016, borrado por una victoria 3-0 en la vuelta, y dos derrotas 3-1 sin consecuencias frente al Tottenham y la Juventus en 2017-2018.
Lo que destacó el miércoles es la falta de intensidad de una equipo, lastrado por las ausencias ( Ramos, Modric, Marcelo...) pero que le puso menos ganas que el rival.
El símbolo de cierto aburguesamiento para unos jugadores que han ganado todo. 'No hemos tenido intensidad y cuando no pones intensidad a este nivel, no es posible', dijo Zidane.
Males enraizados
Les mismos males de la temporada pasada persisten puesto que el Real Madrid no ha logrado dejar su portería a cero en partido oficial desde el 25 de abril y en ataque sufre altibajos: ningún tiro a puerta el miércoles (salvo dos goles anulados por el árbitro).Este equipo ya no da miedo a los rivales. 'Las noticias corren. El Madrid está mal, se sabe y los rivales ya no se enfrentan ante él encogidos por su prestigio', resume Alfredo Relaño, columnista en el diario AS.
Zidane había relanzado al equipo una primera vez en enero de 2016, y recordando esto el presidente Florentino Pérez esperaba que el milagro ocurriera una segunda vez.
Pero los males parecen muy arraigados. Y el Real Madrid vivió 'un mal verano' (Relaño) gastando 300 millones de euros en el mercado de fichajes sin reforzar un sector clave, el centro del campo, donde Zidane soñaba con Paul Pogba. El miércoles, Toni Kroos y James Rodríguez naufragaron físicamente.
'Han faltado refuerzos que llevaran al Real Madrid a otra dimensión', resumió Jorge Valdano, antiguo director deportivo merengue, en la radio Onda Cero.
Sevilla, la calma o la tempestad
Los madridistas intentan consolarse explicando que el objetivo de la clasificación para octavos sigue al alcance siempre que ganen al Brujas y al Galatasaray, dos rivales asequibles, en el grupo A. 'El resultado es malo, pero tampoco hay que hacer un drama', dijo James Rodríguez.Zidane, por su parte, rechazó apuntar a algunos jugadores que mostraron algunas carencias como el portero belga Thibaut Courtois, pero tampoco tiene muchas opciones a la hora de rotar a sus jugadores dadas las ausencias y va a tener que actuar sobre todo sobre su mentalidad.
'Estamos todos en el mismo barco. Ganamos o perdemos todos juntos. Tenemos que olvidar esta derrota, tenemos un partido el domingo y es en lo que tenemos que concentrarnos', añadió.
Excepto que las dudas podrían convertirse en crisis en caso de nuevo tropiezo: el Real Madrid viaja el domingo al campo del Sevilla, actual líder de la Liga, y su entrenador Julen Lopetegui tiene una cuenta que saldar con el equipo blanco, que lo destituyó en octubre de 2018.
' ZZ' había previsto que este segundo mandato sería 'un mayor desafío' para él. Ahora está solo al timón, bajo una tormenta de críticas. Eso también es la vida del entrenador del Real Madrid.