Los representantes de todo el sector empresarial del país aglutinados en el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) y las cámaras de comercio presentaron ayer al presidente de la República, Juan Orlando Hernández, el Plan Integral de la Reconstrucción y Transformación del Sistema de Salud y la Economía Nacional (PIRTSE).
Hernández informó a través de su cuenta de Twitter sobre la reunión de trabajo con los empresarios, explican que es “para construir una hoja de ruta que nos permita sacar adelante la economía del país ante el impacto negativo del coronavirus”.
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“Vamos a proponer todas las medidas que sean necesarias para preservar los empleos y los ingresos familiares, es necesario que todos nos sumemos”, manifestó por su lado el presidente del Cohep, Juan Carlos Sikaffy, e hizo un llamado a todos los sectores políticos, sociales y gremiales del país.
Agregó que se deben asegurar los empleos de los hondureños ante la crisis derivada del coronavirus en el país.
El presidente del Banco Central de Honduras (BCH), Wilfredo Cerrato, presentó la semana anterior el Programa Monetario 2020-2021, el que pronostica un crecimiento económico entre 1.5% y 2.5% para este año, mientras que para el próximo se estima entre 2.5% y 3.5%.
Propuestas
La propuesta del sector privado contempla medidas en cinco pilares fundamentales: asistencia social y humanitaria, controles para evitar el colapso del sistema de salud, reforma fiscal, reforma financiera y cambios al sistema de trabajo tradicional.Entre las medidas económicas y financieras destacan la eliminación de algunos impuestos, créditos para las empresas y los trabajadores con amplios plazos y tasas favorables. Suspender o diferir el pago de cuotas sociales como las del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), Régimen de Aportaciones Privadas (RAP) y al Instituto Nacional de Formación Profesional (Infop), así como los servicios públicos (energía, agua) para que las personas y empresas no paguen por ahora, sino que lo hagan en cuotas diferidas hasta en los próximos meses que pase la emergencia.
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Asimismo, reformas fiscales como la reformulación del presupuesto y aumentar el déficit fiscal para atender los gastos de la pandemia. Aprobar una moratoria para presentación y pago de impuestos de las empresas. En el ámbito financiero crear planes de alivio para las empresas y buscar la liberalización de recursos en el sistema financiero, así como la reducción de tasas para los préstamos.
También el sector privado propone crear el Gabinete Especial de Reconstrucción y Transformación del Sistema de Salud y Economía Nacional, que estaría integrado por representantes de sociedad civil, sindicatos, iglesias y organizaciones empresariales para establecer pautas que den respuestas a las preocupaciones durante y después de la crisis.
Los empresarios se preguntan ahora ¿cómo pagar salarios sin facturación?, ¿cómo cumplir con las leyes laborales y al mismo tiempo asegurar ingresos? o ¿cómo mantenerse financieramente viables? Y también surge la consulta de ¿cómo enfrentar la recuperación después de la crisis?
“En estos momentos hay dos grandes preocupaciones; la primera y más importante, la seguridad de nuestra población y que la propagación del virus se pueda llegar a contener con estas medidas; y la segunda, los efectos económicos que este período de inactividad económica dejará, comentó a EL HERALDO José Luis Rivera, presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Tegucigalpa (CCIT).
Los motores generadores de riqueza del país son todas las micro, pequeñas y medianas empresas, que aglutinan más del 85% de los empleos, y las grandes, que además de empleo generan una gran cantidad de tributos que mantienen la sociedad en movimiento, según la iniciativa privada.
“Por esto, la mayor preocupación en este respecto es cómo y de dónde se pagarán los salarios de la gran mayoría de estos colaboradores que provienen de esta pequeña y mediana empresa, las cuales en su mayoría operan y han sobrevivido con los ingresos de cada periodo, la segunda es, si logran hacerlo, cuántas sobrevivirán para el futuro”, agregó Rivera.
En general, las empresas perderán ingresos por la falta de consumidores, pero aún tienen que pagar impuestos, sueldos e intereses. Aliviar esa carga mientras dura la pandemia evitará quiebras y despidos. Se puede apoyar a las empresas para que reduzcan las horas de todos sus empleados en lugar de despedir a algunos para las empresas que están en alto riesgo