TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Representantes de las Micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) reportan que la crisis económica generada por el Covid-19 está colapsando sus negocios y su economía familiar a dos meses de paralización.
En consecuencia, muchas micro y pequeñas empresas han tenido que rematar sus activos para cumplir con las obligaciones financieras, pago de servicios y cubrir gastos esenciales.
“Estamos con fuerte presión económica, lo que ya ha llevado a varios empresarios a vender sus activos a bajos precios como ser herramientas, maquinaria, mobiliario e inventarios. Ya estas empresas desaparecen junto a los empleos que generaban”, informó a EL HERALDO Efraín Rodríguez, presidente de la Asociación Nacional de la Mediana y Pequeña Industria de Honduras (ANMPIH).
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La situación se está dando en el sector formal y en el informal, dice Rodríguez, quien considera que se aumenta con cada semana que están cerradas y se corre el riesgo de que se dispare la cantidad de empresas vendiendo sus activos a partir de junio.
“Ante esta crisis mundial, considero que un 10% a 15% de total de microempresas van a cerrar, algunas otras se podrían reactivar una vez que se normalice la actividad económica”, agregó Rodríguez.
La crisis se ha reflejado en la falta de demanda de créditos, tanto en el sistema bancario como microfinanciero.
Actualmente la mayoría de empresas lo que está haciendo es readecuando o consolidando deudas, pero no pidiendo préstamos, indicó Juan José Lagos, representantes del sector microfinanciero del país.
¿Cómo salvar las empresas?
Los sectores abogan por la apertura inteligente, aunque están conscientes de que abrir conlleva un riesgo de que se aumenten los contagios, por lo que piden, sobre todo a los micro y pequeños empresarios, que sean responsables implementando las medidas de bioseguridad con los colaboradores y clientes para no verse obligados a cerrar de nuevo.
Por otra parte, consideran que la recuperación económica dependerá en gran medida de la política económica y financiera que implemente el gobierno, impulsando la producción nacional, sustituyendo importaciones, junto con una mayor concientización de los hondureños de consumir lo elaborado en casa.
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Asimismo, piden revisar los cobros de servicios, sobre todo de energía, porque al aplicar promedios y multas hundirían aún más a las empresas del país.
Según el economista y catedrático Alejandro Aronne, considera que “el gobierno deberá apoyar a las Mipymes e informales con los programas y proyectos de financiamiento y subsidios en la etapa de inicio de la reactivación económica”.
