En el bienio 2020-2021 la situación fiscal de la administración pública se ha deteriorado por el impacto de la pandemia del covid-19 y por las tormentas Eta y Iota que provocaron el año pasado una contracción económica de -9%, esperándose para 2021 un crecimiento de entre 8% y 9%.
Un ejemplo de lo anterior es que el déficit de la administración pública centralizada se disparó de -2.5% a -7.2% del PIB en el periodo 2019-2021.
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El déficit del sector público no financiero de Honduras aumentó de -0.9% a -5.4% (34,253.4 millones de lempiras) del PIB durante el periodo analizado.
La comisión de transición del nuevo gobierno que encabezará Xiomara Castro ha confirmado que dos temas de importancia en la agenda económica serán la situación fiscal y la deuda pública.
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Perspectivas
En 2013, el gobierno aprobó la Ley de Responsabilidad Fiscal (LRF ) y ha sido una herramienta que organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI) han destacado al permitir la consolidación fiscal hasta 2019. Un análisis de la Secretaría de Finanzas ( Sefin) indica que la consolidación fiscal se logrará en 2023.No obstante, para lograr ese objetivo el nuevo gobierno deberá comenzar el próximo año a ordenar las finanzas públicas.
“Es importante mencionar que para el escenario inferior, tanto para 2021 como 2022, el déficit del sector público no financiero está en línea con el cumplimiento establecido en la cláusula de excepción aprobada mediante decreto 27-2021 para el cumplimiento de la LRF”, según el análisis de la Sefin.
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Agrega que el gobierno de la República se centrará en establecer y cumplir metas indicativas en el balance global de la administración central con el objetivo de poder cumplir con el déficit del sector público, que es de -2.3% del PIB.
Respecto al gobierno central para 2022, se espera un resultado de -3.9% del PIB.
Para eso es importante lograr una sostenibilidad de la deuda en un menor plazo.
En cuanto al saldo de la deuda pública, se espera una menor contratación por el repunte esperado en las recaudación de impuestos.
Los ingresos tributarios programados para el próximo año suman 118,721.6 millones de lempiras, de acuerdo con la Sefin.
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