San Pedro Sula, Honduras.- La difícil situación económica en Honduras está provocando un cierre masivo de empresas.
Los altos costos de producción, incrementos en el salario mínimo, cargas tributarias, disminución de las exportaciones e inseguridad son algunos de los factores que impulsan el cierre de empresas grandes, medianas y pequeñas.
Aunque la Secretaría de Trabajo reporta un cierre de 10 empresas desde 2023, el Servicio de Administración de Rentas (SAR) contabiliza más de 229 cierres solo en el primer semestre de 2024.
Según datos proporcionados por el SAR a este rotativo, un total de 914 empresas han notificado el cierre de operaciones en los últimos dos años en Honduras, ocasionando un alza en el índice de desempleo.
Las cifras oficiales revelan que el cierre de empresas se concentra principalmente en Francisco Morazán y Atlántida.
El SAR detalló que 153,026 empresas están registradas, pero no especificó las causas exactas de los cierres.
Manuel Portillo, director de grandes contribuyentes del SAR en la zona noroccidental, explicó que de acuerdo con el artículo 63 numeral 10 del Código Tributario, el obligado tributario debe notificar cualquier cambio que sea susceptible de producir una modificación de su responsabilidad tributaria.
“Si el cierre es temporal lo que puede hacer es solicitar una baja de obligaciones por el período en el cual no va a operar, debiendo justificarlo”.
De ser un cierre definitivo, el contribuyente debe notificar el cese de actividades, teniendo 60 días calendarios siguientes a la fecha de cierre.
Portillo señaló que en Tegucigalpa y San Pedro Sula se registra un alto número de notificaciones de cierre, principalmente pequeños y medianos contribuyentes.
Si la empresa no hace el debido procedimiento, se sanciona por incumplimiento con base en los ingresos brutos, como manda el artículo 160 del Código Tributario.
Para los expertos, el número de empresas que han cerrado es mucho mayor, pero destacan que son miles las que operan en la informalidad y no hay quien lleve ese registro.
También señalan que hay empresas que notifican su cierre de operaciones al SAR para pasar de la formalidad a la informalidad.
La Secretaría de Trabajo registra de 2023 a octubre de 2024 apenas unas 10 empresas que han cerrado y enfatizan en que al tener conocimiento del cierre de una empresa realizan una visita de oficio para levantar un acta con el fin de salvaguardar los derechos laborales de los trabajadores.
Mano de obra
Karim Qubain, presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC), declaró que pese al cierre de maquilas hay oportunidades de trabajo en otros sectores, pero uno de los grandes problemas es que no hay mano de obra calificada para ocupar estas plazas.
En la unidad de intermediación laboral de la CCIC hay más de 200 plazas para áreas operativas y ejecutivas; pero son pocos los que cumplen con los requisitos.
“No podemos ignorar que muchos hondureños se han ido a otros países, especialmente a Estados Unidos, en busca de mejores oportunidades, por eso es necesario el trabajo entre el sector público y privado para mejorar las condiciones y atraer inversión y generar empleo”, dijo.
De su lado, Daniel Durón, secretario general de la Central General de Trabajadores (CGT), manifestó que las cifras de desempleo y el crecimiento del sector informal son preocupantes.
A juicio de Durón, el empleo por hora no es una solución, ya que de por sí el salario mínimo no logra suplir las necesidades básicas del trabajador, un salario parcial mucho menos.
Explicó que se debe apoyar a la mipyme, que crea más del 70% del empleo en el país, incentivar la llegada de inversión extranjera, impulsar la formación de profesionales de acuerdo con la demanda del mercado laboral, por mencionar algunas tareas pendientes.