TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Luego de haberse emitido el comunicado del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre la revisión del Artículo IV que implica la evaluación económica y social, expresidentes del Colegio Hondureño de Economistas (CHE) coincidieron que el gobierno no está siendo coherente en su política fiscal.
Uno de los miembros que dirigió esta organización, Julio Raudales, manifestó a EL HERALDO que “la política fiscal no está siendo coherente; se aprobó el año pasado un presupuesto de 368,000 millones de lempiras y este 2023 de 392,000 millones de lempiras, lo cual predecía que iba a haber un déficit más o menos elevado que podía irse bajando. Esa era la idea, cerrar con un déficit del 4% si se ejecutaba todo el presupuesto”.
“Sin embargo, no se ejecutó (el total del presupuesto) el año pasado y se cerró con un déficit de casi cero, que no está mal y de hecho al Fondo Monetario le gusta los déficit cercanos a cero, pero ese no es el punto, sino por qué se planifica un gasto tan elevado y no se ejecuta”, consideró.
Raudales sostuvo que es importante que el gobierno sea predecible, aunque no lo está siendo en la actualidad.
Entre tanto, el analista en materia económica Luis Guifarro indicó que “el gobierno tiene que hacer muchos esfuerzos por manejar una política fiscal muy responsable, priorizar la asignación de recursos del presupuesto -del presente ejercicio fiscal- hacia atender en este momento que es acuciante los sectores afectados por la sequía”.
El pasado viernes la misión del FMI encabezada por Ricardo Llaudes concluyó su visita al país en la que sostuvo varias reuniones con los miembros del Gabinete Económico, así como con delegados del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep).
Si bien la misiva no hace referencia a la concretización de un nuevo acuerdo con el organismo financiero, realiza una radiografía de la situación de la macroeconomía hondureña al tiempo que plantea recomendaciones en diferentes ámbitos a la actual gestión gubernamental.
La eliminación de los fondos fiduciarios, mejorar la credibilidad e implementación presupuestaria, mejoras en la gestión financiera pública al igual que la modernización del marco de contrataciones públicas son planteamientos del FMI en materia de política fiscal.
Otras recomendaciones
La entidad multilateral destacó que se deben de crear las condiciones necesarias para permitir el retorno gradual a una asignación de divisas basada en el mercado, estudiándose la posibilidad de ampliar la banda cambiaria.
En ese sentido, Raudales aseguró que “si se quiere contener la inflación sin afectaciones internas es importante que el tipo de cambio (entre el lempira y el dólar) se refleje de una forma más realista, más coherente con la competitividad del país que es muy baja”.
El tipo de cambio de divisas se sostiene con la entrada de remesas familiares y no necesariamente la diversificación de los productos nacionales para venderlos al extranjero o a la atracción de inversión, insistió.
Por su parte, el extitular del Banco Central de Honduras (BCH), Manuel Bautista, mencionó que “en cuanto al mercado de divisas, la política cambiaria se recomienda volver al Mercado Intercambiario de Divisas (MID), sistema que se cambió algunos meses y se volvió a la subasta pública de divisas, que no refleja verdaderamente la situación y el tipo de cambio real del mercado; es conveniente que se vuelva al anterior sistema”.
Aunque el BCH ha evitado modificar la Tasa de Política Monetaria (TPM), el Fondo Monetario instó a ajustar de forma proactiva ese instrumento de política monetaria.
Bautista destacó que “la Tasa de Política Monetaria debe de aumentarse para que suban las tasas de interés y la demanda agregada pueda disminuir y de esa manera baja la inflación, que es muy importante hacer esos ajustes de corto plazo para llegar a reducir la inflación, que es el impuesto que más afecta a los pobres”.
Producción energética
En relación con el tema energético, el FMI subrayó que a raíz de los efectos de la sequía se ha restringido la producción de energía, situación que se encuentra ocasionando los racionamientos o apagones y siendo prioritario que se adopten medidas tanto firmes como rápidas que garanticen la sostenibilidad de este sector.
“Las inversiones en el sector energético son el talón de Aquiles por lo que atraviesa la economía hondureña con esta emergencia que estamos viviendo, es un factor que desincentiva las inversiones y que si no hay un adecuado volumen no vamos a poder resolver también el problema del empleo”, señaló Guifarro.
El Fondo Monetario enfatizó que las actividades de suministro energético tienen que reintegrarse a la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), mientras que el proceso de reembolso de pagos atrasados a los generadores privados deberá continuar por el gobierno.