TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El Banco Central de Honduras (BCH) se convirtió en la “caja chica” del gobierno central y así cubrió el financiamiento del presupuesto de ingresos 2022.
A pesar de que en el presupuesto se aprobaron 19,693.2 millones de lempiras en deuda interna, al cierre del período apenas se colocaron 5,871.5 millones, equivalente al 29.8% del total, de acuerdo con la Secretaría de Finanzas (Sefin).
No obstante, el BCH y la Sefin suscribieron dos préstamos internos por 32,676 millones de lempiras con recursos provenientes del Fondo Monetario Internacional (FMI) -239.4 millones de Derechos Especiales de Giro (DEG) equivalente a $331.8 millones- y 1,000 millones de dólares de las reservas internacionales netas del Banco Central.
Préstamos preferenciales
Las condiciones de los préstamos aprobados por el BCH son concesionales y preferenciales. El primero por 8,076.5 millones de lempiras con fondos del FMI fueron aprobados a ocho años plazo, con cuatro de gracia y a tasa DEG (3.697% a mayo de este año) más spread 100 puntos básicos.
El segundo préstamo fue por 24,599.5 millones de lempiras, equivalente a los 1,000 millones de dólares provenientes de las reservas internacionales netas del BCH, a un plazo de 30 años, con cinco de gracia y a una tasa SORF (4.81% al mes de abril 2023) más 100 puntos básicos.
Las condiciones de los 5,871.5 millones colocados en deuda interna fueron diferentes a los préstamos del BCH: los plazos fueron entre 7 y 10 años, a una tasa de interés de entre 5.60% y 6.40%.
Acreedor
Los institutos de previsión social han sido desplazados por el Banco Central como los principales acreedores de la deuda interna del gobierno central.
Al 31 de diciembre de 2022, el BCH registró 62,720.8 millones de lempiras en saldo, superando los 59,554.8 millones de los fondos de pensión.
Al cierre de 2021, los institutos de previsión social reportaron 56,397.2 millones de lempiras en deuda interna y 36,897.3 millones el BCH