En el cónclave estuvo María José Jarquín, representante del BID en Honduras, quien puso a disposición la cartera de crédito del organismo internacional para el país de cara a los cuatro años del mandato de Castro, según explicó Pedro Barquero.
“Son 600 millones de dólares los que dispone el BID para los próximos cuatro años de gobierno, eso nos han informado en la reunión. Desarrollo económico, infraestructura productiva, institucionalidad y transparencia fueron otros de los temas planteados”, pormenorizó Barquero.
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Asimismo, Héctor Zelaya, hijo de la presidenta y coordinador de la comisión de transición, explicó que “compartimos la agenda y la estrategia para Honduras. Para la presidenta electa, este tipo de alianzas son y serán claves para apoyar el desarrollo de nuestro país”.
La comisión informó que también están estudiando la millonaria suma de la deuda de Honduras con el BID.
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Planes
La nueva administración planea reducir la deuda pública mediante la reducción del déficit fiscal, que rondaría el 5% en 2021. “Cambiar deuda cara por deuda barata supondría un alivio en los pagos anuales y la combinación con la reducción del déficit fiscal haría que el nivel de la deuda fuese bajando”, precisó Hugo Noé Pino.Se planteó al Banco Mundial y BID que Honduras en el nuevo gobierno de Xiomara Castro deberá pagar solo en 2022 alrededor de 52,600 millones de lempiras por el servicio de la deuda pública, lo que representa el 30% del presupuesto nacional.
Pino detalló que “le hemos presentado al BID cómo está abordando Honduras la deuda” y enfatizando que la nación se encuentra en riesgo de colapsar por el método de pago que se ha venido utilizando.
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